Según voceros judiciales, los menores aportaron datos sobre las amistades del pequeños y las relaciones familiares.
Se sigue profundizando en la investigación por el brutal crimen del pequeño Marito Salto, ocurrido en Quimilí, cabecera del departamento Moreno.
Los niños que hoy tienen 11 y 9 años, relataron ante los psicólogos cómo era el día a día de su hermano asesinado, con quién se relacionaba y cómo se llevaba con su entorno familiar.
La declaración de los niños se concretó por pedido de la parte querellante, representada por la doctora Pamela Gadán.
La doctora Gadán dijo que "era necesario para saber cómo vivía, cómo era su vínculo familiar, con quiénes tenía relaciones, ver si tenían conocimiento de algo que nos pueda ayudar a dilucidar cómo se produjeron los hechos".
Los psicólogos del poder Judicial elaborarán un informe y se lo remitirán a la jueza Falco, con las conclusiones de la Cámara Gesell.