El hombre construyó con sus propias manos un camino de 8 kilómetros para que sus hijos, que estudian en la ciudad, puedan visitarlo.
Jalandhar Nayak, de 45 años, vive en un pueblo remoto en el estado de Orissa, al este de la India, a unas seis millas (casi 10 kilómetros) de la escuela residencial donde estudian sus tres hijos.
El hombre de pasado los dos últimos años trabajando 8 horas por día, para construir un camino a través de la montaña, para lo cual solo usó sus manos, una especie de azada y una larga barra de hierro para mover las rocas más grandes.
Tan grande esfuerzo tiene que ver con que a sus hijos les lleva tres horas recorrer el camino hacia la escuela, porque tienen que atravesar cinco colinas.
Fue así que el trabajo de este padre ya dio sus frutos y logró construir una ruta apta para vehículos de poc más de 8 kilómetros, cuando las autoridades advirtieron la heroica tarea de este padre y decidieron terminar de construir la ruta.
Y no solo eso, también le pagarán por el trabajo realizado.
Una vez que el camino esté terminado, conectará la aldea del Sr. Nayak con la ciudad donde se encuentra la escuela.
Nayak es un vendedor de verduras, le dijo a los medios locales que nunca ha ido a la escuela y que esperaba que sus hijos pudieran volver a casa más a menudo los fines de semana o días festivos una vez que el camino estuviera terminado.
"A mis hijos les resulta difícil caminar por el camino angosto y pedregoso mientras van a la escuela", dijo a Kalinga TV .
"A menudo los vi tropezar con las piedras y decidí tallar un camino a través de la montaña para que puedan caminar libremente".
El Sr. Nayak también ha pedido al gobierno local que le proporcione electricidad y agua potable a su aldea.
Dijo que no había buscado ni recibido ayuda de los funcionarios locales, que solo se enteraron de lo que estaba haciendo cuando apareció en un boletín de noticias local a principios de este mes.
"Me impresionó ver que se aseguró de que no se cortara ni un solo árbol mientras se construía la carretera", dijo Sibashakti Biswal, un periodista local que entrevistó por primera vez al Sr. Nayak.
El Sr. Nayak ha sido comparado con Dashrath Manjhi, quien pasó 22 años cincelando un enorme vacío en una montaña por amor a su esposa muerta.
El obrero empobrecido de la casta más baja de la India se embarcó en el monumental empeño después de que su esposa Falguni muriera en 1959 porque no había podido recibir atención médica urgente después de un accidente.