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Keira Knightley dijo haber sido atacada sexualmente hasta cuatro veces

La actriz de "Piratas del Caribe" ha asegurado que hasta en cuatro ocasiones ha sufrido abusos sexuales a lo largo de su vida y su carrera.

19/01/2018

Keira Knightley ha revelado en un entrevista los abusos y agresiones sexuales que ha sufrido a lo largo de su vida. Si bien la actriz se siente afortunada por no haber sido víctima del acoso dentro de la industria, su vida personal no ha sido fácil. Hasta cuatro veces ha tenido que lidiar con agresores en sitios públicos y en bares, y ha asegurado que no es sólo algo que ocurra dentro del mundo del entretenimiento.

"Soy afortunada de no haber sido abusada sexualmente ni acosada profesionalmente en un set de filmación, pero en mi vida personal, cuando he estado en bares, puedo contar cuatro veces en las que he sido asaltada y agredida de forma menor", dijo la actriz a Variety. "Creo que todas hemos tenido que luchar contra la enorme cantidad de monstruos".

"No somos sólo las actrices. También las maestras, también las abogadas. No estoy hablando de violación, ero estoy hablando de las personas que han sido agarradas en los pubs, o que alguien al que no conocían metía una mano debajo de su falda o agarraba sus pechos", continúa su condena Knightley, una firme defensora del movimiento #MeToo de defensa de las víctimas de éste tipo de agresiones.

"Lo que mas me asombra de #MeToo es que he estado sentad con amiga que no forman parte de la industria, y no había ninguna de nosotras que no hubiese sido atacada en algún momento. Nunca habíamos tenido esa conversación antes. Y fue muy reveladora. Durante demasiado tiempo simplemente hemos dicho 'oh, no pasa nada, es algo normal'. Y resulta aterrador que esa fuese nuestra respuesta".

Cuando se le preguntó sobre el magnate y acosador Harvey Weinstein, la actriz dijo que sólo había coincidido profesionalmente con él en dos ocasiones, y que "ciertamente nunca le pidió masajes ni nada de eso". En ésta ocasión, no ha habido acusaciones contra una persona en concreto, si no contra la sociedad en general, que en pleno siglo XXI sigue tratando a las mueres como objetos.