Las huellas habrían delatado su accionar. Se robó 29 mil pesos de la caja fuerte.
Durante un allanamiento en una vivienda del barrio Ejército Argentino, personal de la División Delitos Comunes apresó a un sereno, sindicado como el supuesto autor del robo a la Dirección General de Arquitectura, perpetrado el pasado 14 de enero.
La jueza de Control y Garantías, Dra. Sara Harón, ordenó la aprehensión del empleado de apellido Castaño, ya que sospecha que sería quien se llevó los 29.000 pesos que había en la caja fuerte de la Dirección de Arquitectura, hecho descubierto cerca de las 7 de la mañana cuando un sereno -identificado como Ramón Gómez- llegó a cumplir con sus funciones y advirtió que desde el interior del lugar salía humo.
Al ingresar a la oficina de Habilitaciones descubrió que la caja de seguridad estaba en llamas. De inmediato Gómez, quien no había hallado a su compañero -que sería Castaño- a quien debía relevar en su puesto, llamó a los bomberos. Los efectivos luego de sofocar las llamas establecieron que el dinero que estaba guardado en la caja, destinado para los viáticos, había desaparecido.
La fiscal de la causa, tras la denuncia, solicitó las filmaciones de las cámaras de seguridad que existen en el interior de la institución y las ubicadas en las inmediaciones. Además ordenó que peritos de Criminalística realicen levantamiento de huellas.
La representante del Ministerio Público -quien como medida anterior extrajo las huellas dactilares a todos los empleados, incluso las de Castaño- recibió el resultado de dicha medida y solicitó la inmediata detención del acusado. Los efectivos elevarán hoy el expediente a la Fiscalía para que sea la Dra. Andrea Nieva la encargada de indagar al empleado.
El día del robo, Castaño contó a la policía que se había retirado horas antes porque estaba descompuesto. Las averiguaciones continúan y buscan determinar si Castaño -de ser el autor del robo- actuó en complicidad con otra persona.
Durante la investigación de la policía, el encargado de la oficina reveló que el dinero estaba celosamente guardado y pocas personas sabían dónde estaba ubicado.