La Justicia abrió una causa por lesiones culposas. Afirman que los gastos los debe cubrir el seguro de la empresa.
Héctor y su familia imaginaban que esta semana iban a estar disfrutando de su flamante pileta. Pero después de que la grúa que la transportaba para colocarla en el patio partió en dos su casa de Mataderos, su perspectiva cambió totalmente: hoy tienen la vivienda clausurada, y sólo pudieron ingresar a buscar ropa. Mientras los especialistas afirman que los gastos deberá cubrirlos la empresa propietaria del vehículo a través de su seguro, la Justicia abrió una causa por “lesiones culposas” e imputó al operario que la manejaba, a la espera de que las pericias determinen si se trató de un error humano o si el accidente se produjo por otra causa.
El accidente ocurrió el sábado, en Saladillo al 2600, entre Tandil y Pila. La grúa, de la empresa Paolini, estaba alzando una pileta de fibra de vidrio por encima de la casa, de dos pisos más un techo a dos aguas. El aparato alcanzó a posar la pileta en el patio, pero luego perdió el equilibrio, se inclinó 45 grados y terminó partiendo el techo en dos. Si no fuera por una viga metálica que contuvo el golpe, y porque el brazo telescópico de la grúa quedó apoyado en dos volquetes que había en la vereda, el daño habría sido mucho más grave.
El accidente terminó con tres operarios heridos, de los cuales uno sufrió múltiples fracturas, aunque su vida no corre peligro.
Tanto la casa como las dos propiedades linderas fueron clausuradas. “Estamos parando en casas de amigos. Los heridos, evolucionan bien, aunque estamos preocupados por uno de ellos, a quien tienen que operar por las fracturas", explicó Héctor, el propietario de la vivienda. A su lado, su mujer no podía contener las lágrimas: "El trabajo de 20 años", sintetizó, en referencia a lo que les había costado tener esa casa. También contaron que en el momento del accidente estaban en el patio mirando el operativo, y que nadie de la familia resultó herido, porque la casa estaba vacía. En el sector dañado había un escritorio y un playroom.
El juez que interviene en la causa es Walter Candela, del Juzgado Criminal y Correccional N° 50. Además de imputar al operario, ordenó que la máquina no sea retirada del lugar, aunque sí removieron el brazo del techo de la casa. Las pericias determinarán, por ejemplo, si la grúa estaba mal apuntalada. Una primera hipótesis es que uno de los sostenes habría cedido. Desde la empresa Paolini se negaron a dar explicaciones o una opinión sobre el suceso.
Fuente: Clarín