Seguramente más de una vez se arruinó la fiesta en la pileta por las tormentas. Martín Cabral, reconocido guardavidas de nuestra provincia, aclaró este tema y también se refirió al meterse al agua después de comer.
Seguramente más de una vez se arruinó la reunión en la pileta que tenías planeada, por la presencia de una fugaz tormenta que no estaba anunciada y, como siempre escuchamos desde niños, no hay que meterse al agua cuando llueve. Pero, ¿qué tiene de cierto ese mito? Hablamos con Martín Cabral, un reconocido guardavidas de nuestra provincia, y nos aclaró este y otros temas relacionados al agua.
“El problema es la tormenta eléctrica”, comienza Martín, afirmando rotundamente la prohibición de meterse al agua cuando escuchamos truenos y vemos rayos alumbrando el cielo. “El agua es conductora de electricidad, y los rayos son electricidad en altos voltajes, por eso no se debe meter al agua cuando hay tormenta eléctrica”, aclara.
En la playa pasa algo similar, pero la conductora de la electricidad es la arena. El cuerpo federal de guardavidas implementó una nueva bandera de advertencia para prevenir electrocuciones en días de tormenta eléctrica: es la negra con un rayo en el medio, y significa la evacuación total de la playa por un alto riesgo. El protocolo comenzó a utilizarse hace unos años, después de la muerte de seis bañeros en San Clemente.
“No meterse al agua después de comer”
¿Quién no detestó esa frase cuando era niño y no veía la hora de entrar a la pileta después de almorzar? Bueno, en este caso, los saberes populares son 100% ciertos, y Martín explicó por qué.
“El proceso de la digestión es uno de los que más energía requiere, por lo que todo el cuerpo se concentra en eso; y lo mismo pasa cuando ingresamos a nadar: todos los músculos necesitan energía para moverse”, comienza explicando el guardavidas. “Al terminar de comer, comienza la digestión, y al entrar al agua, el cuerpo pide más energía para poder nadar; ante esto se produce la hidrocución, que es como electrocutarse pero en el agua: el cuerpo entra en un shock que dura segundos, pero el cuerpo se paraliza y corre riesgo porque estas dentro del agua y no responderías igual que estando fuera de ella; por eso corres el riesgo de ahogarte”, continúa.
La hidrocución se produce por dos cuestiones; una es por la cuestión antes mencionada sobre la energía que gasta el cuerpo, y la otra por la amplitud térmica; esto es, la diferencia de temperatura del cuerpo con la del ambiente: “Muchas veces nos pasa que venimos muertos de calor luego de hacer algún deporte o de andar en la calle y lo primero que queremos hacer es tirarnos al agua fría, esto es peligroso porque el choque de temperaturas puede generar una hidrocución”,. Explica el guardavidas.
Es por esto que se recomienda la ducha previa, para que el cuerpo vaya cambiando gradualmente su temperatura, y al ingresar al agua no genere un shock, que muchas veces podría terminar en un paro cardíaco.
“La principal función del guardavidas es prevenir los accidentes, y si estos ocurren; rescatar, para luego estabilizar y asegurar el traslado de la víctima”, finaliza Martín, recomendando esperar al menos 30 minutos después de comer para recién meterse a la pileta.