La presión internacional por el cese al fuego se hace cada vez más fuerte. Hay más de 300 muertos desde el domingo.
Ataques de artillería del Ejército sirio mataron hoy al menos a 13 civiles en Ghouta Oriental, en medio de creciente presión internacional para poner fin a varios días de letales bombardeos en ese bastión rebelde de las afueras de Damasco.
La organización afín a la oposición siria Observatorio Sirio de Derechos Humanos dijo que los 13 civiles, entre ellos tres niños, murieron en ataques contra Duma, la localidad más grande de Ghouta Oriental.
El Observatorio dijo que, como el día estuvo lluvioso, el Ejército sirio decidió no usar aviones de combate y en cambio disparó unos 200 cohetes tierra-tierra sólo contra Duma, informó la cadena de noticias BBC.
Según las cifras del Observatorio, los nuevos ataques elevaron a 335 el número de civiles muertos, entre ellos 79 chicos y 59 mujeres, desde el domingo pasado, cuando las fuerzas sirias intensificaron sus bombardeos contra Ghouta Oriental.
De acuerdo a medios estatales sirios y al Observatorio, al menos 15 personas murieron y decenas resultaron heridas dentro de Damasco en el mismo periodo por cohetes lanzados contra la capital por los grupos islamistas que desde 2012 controlan Ghouta.
Ayer, el secretario general de la ONU, António Guterres, describió la muerte y la devastación en Ghouta Oriental como un "infierno en la tierra" y se sumó a un pedido del presidente francés, Emmanuel Macron, de una tregua inmediata en la región.
El Consejo de Seguridad de la ONU tiene previsto votar, probablemente hoy, un proyecto de resolución que exige una pausa humanitaria de 30 días para poder distribuir ayuda y evacuar a heridos de la zona, ubicada al este de Damasco.
La votación fue puesta en agenda luego de que el Comité Internacional de la Cruz Roja reclamara acceso urgente a Ghouta Oriental argumentando que la situación es tan dramática que es necesario ayuda a los desbordados médicos y enfermeros.
Ayer, al menos 50 civiles, entre ellos ocho chicos, murieron en ataques aéreos y de artillería contra las localidades que conforman Ghouta. Al menos 18 civiles sufrieron heridas en Damasco por cohetes lanzados por los rebeldes de la zona, informó la agencia de noticias estatal siria SANA.
Muchos de los hospitales de la región fueron bombardeados, y nueve han quedado fuera de servicio desde el domingo pasado, informó hoy el Observatorio.
La organización, con sede en Londres, dijo que 1.710 personas resultaron heridas en los ataques desde el fin de semana.
La ONU estima que unas 400.000 personas viven en Ghouta Oriental, una zona que ha estado bajo sitio desde el año pasado y que comenzó a ser bombardeada con renovada intensidad hace un mes.
Con el una vez extenso "califato" del grupo Estado Islámico (EI) ya borrado del mapa, el gobierno sirio del presidente Bashar al Assad parece determinado a completar la reconquista del país, y Ghouta Oriental es uno de los objetivos centrales.
El Observatorio y rebeldes de la zona han dicho que la campaña de bombardeos parece estar preparando el camino para una gran ofensiva terrestre en Ghouta, cuya captura sería la mayor victoria para al Assad desde la sangrienta reconquista de la norteña ciudad de Alepo, en 2016.
El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, dijo esta semana que era necesario evitar en Ghouta Oriental el derramamiento de sangre de Alepo, cuya destrucción fue comparada con la de Stalingrado, durante la Segunda Guerra Mundial.
Hoy, la canciller alemana, Angela Merkel, instó a Rusia e Irán, dos aliados militares de Siria, a usar su influencia para atajar la "masacre" que el gobierno de Al Assad está perpetrando en Ghouta Oriental.
"La lucha de un régimen, no contra terroristas, sino contra su propia población, la muerte de niños, la destrucción de hospitales... Todo eso es una masacre que hay que condenar", afirmó la canciller en una declaración ante el Parlamento alemán.
Merkel llamó a los "aliados" de Al Assad, en especial a Moscú y Teherán, a ejercer su "responsabilidad" y atajar estos "horribles acontecimientos".
Rusia, que ha negado su implicación en la ofensiva en Ghouta, pidió ayer una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para discutir la situación, que calificó de "compleja".