El presidente viajará el viernes a la ciudad de Quebec. Será la primera vez que Argentina participe de la reunión con las potencias mundiales.
El presidente Mauricio Macri viajará este viernes a la ciudad canadiense de Quebec para participar de la cumbre del G7, donde además se cruzará con la titular del FMI, Christine Lagarde, en medio de las negociaciones entre el Gobierno y el organismo multilateral para conseguir auxilio financiero.
Por primera vez un presidente argentino participará de una cumbre del G7, que es el bloque que reúne a las mayores potencias mundiales: Estados Unidos, Japón, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia y Canadá.
Macri asistirá por invitación de su par canadiense, Justin Trudeau, en su carácter de mandatario del país que preside en estos momentos el G20.
El presidente tendrá así presencia en ese relevante foro cuando falta poco para definir el crédito "stand by" que pidió la Argentina al FMI, el cual deberá ser aprobado por los países con influencia en ese organismo, precisamente los del G7.
"El Fondo está integrado no solo por la Argentina sino por muchos países importantes del mundo, los más importantes tienen más peso en la decisión, y todos quieren que a los argentinos nos vaya bien", había planteado Macri semanas atrás en una conferencia de prensa en Olivos.
En ese marco, no se descarta que Macri pueda tener algún encuentro, aunque sea informal, con Lagarde, quien ya tiene su presencia confirmada en la reunión del G7.
Allí también el Presidente se encontrará con los líderes de organizaciones internacionales influyentes en la política económica global.
De hecho, Macri también coincidirá con la CEO del Banco Mundial, Kristalina Georgieva, organismo con el que el Gobierno también está manteniendo negociaciones para obtener otro crédito.
En el G7 participarán 19 mandatarios presidenciales y 4 líderes de organizaciones internacionales, con lo cual el mandatario argentino tendrá la chance de dialogar también con el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, luego de que la entidad postergara la oficialización de la candidatura de Argentina como posible miembro permanente.