Descalzo para no ensuciar su único par de zapatillas, Gabriel Jesús pintaba las calles de su barrio por el Mundial 2014. Cuatro años después está en Rusia jugando para Brasil.
Ahí está él, cuatro años atrás, con apenas 17 añitos, sin zapatillas porque la pintura le podía estropear las únicas con las que caminaba por Tremenbé (Sao Paulo) para ir a entrenar. Ahí está Gabriel Jesús cuatro años atrás pintando las calles de su barrio para que quedasen bonitas al paso de las selecciones que participaban en el Mundial de Brasil. Botes de pintura ocre, roja y verde.
Todo para ganarse unos reales y así poder ayudar a su madre, Vera Lucia, que decidió abandonar al padre de sus tres hijos porque le daba mala vida. A ella no le importaba trabajar noche y día, doña Vera ha sido la primera en llegar a Sochi, al fabuloso Swissotel con vistas al mar, para vivir de cerca la Copa de uno de los grandes fenómenos de Brasil.
250 botines de regalo a su club
Gabriel Jesús hace cuatro años veía y sufría con los partidos de Brasil con las uñas llenas de pintura, hoy forma parte de ese ‘cuadrado mágico’, de esos Beatles que hablan portugués con ritmo de ‘bossa nova’ y que están dispuestos a conseguir el ‘hexa’.
Gabriel Jesús es tan delgado, tan brasileño, que te lo imaginas cuando empezó a jugar en los campos de un presidio militar y piensas que ahora será titular en la Copa, como su ídolo, Ronaldo Fenómeno. Con su primer sueldo regaló 250 botines de fútbol a su primer club.
Cuatro años después de que pintase las calles de su barrio, Gabriel Jesús será titular con Brasil en el debut ante Suiza convirtiéndose en el delantero más joven en ser titular con Brasil en una Copa del Mundo. La confirmación de su titularidad ha venido por una indiscreción de un amigo de Gabriel Jesús. El entrenamiento era a puerta cerrada pero el seleccionador permitió que los amigos y las familias de los jugadores se quedasen en el campo. Uno de los amigos de Gabriel Jesús colgó una foto del entrenamiento y el comentario “Felicidades” y se animó a poner el equipo titular, con Gabriel Jesús formando parte del mismo.
El crack del City bromeaba con la metedura de pata de su amigo: “No tenemos experiencia, todo es nuevo para nosotros”. Y es que el amigo no estaba alojado en los apartamentos con vistas al campo de entrenamiento que reservó la Federación Rusa para sus VIP´s. La única condición para ocupar una de estas habitaciones lujosas con balcones con vistas al entrenamiento de la canarinha es la confidencialidad: todos los clientes firmaron una cláusula mediante la cual se comprometían a no pasar información de lo que ven. Cosas que pasan en Rusia.
Un baño en lugar del Rusia-Arabia
Tampoco siguió Gabriel Jesús el partido de Rusia-Arabia Saudí, no porque no le guste el fútbol, “es que preferí darme un baño después del entrenamiento”.
Risas y más risas cuando se sienta delante de los medios de comunicación con la gorra casi tapándole los ojos y ese bigote que se ha dejado para parecer un poco mayor “aunque todos me hacen bromas en la selección porque soy el más joven”.
Gabriel Jesús está “muy nervioso” antes del debut y no sabe qué sentirá “porque nunca he jugado un Mundial”. Pero todos están enamorados de él, no sólo por su calidad ofensiva, que es enorme, también por lo que trabaja, presionando, siempre pendiente de ayudar. Es por todo esto que se convirtió en uno de los favoritos de Guardiola. Es por esto que Tite ya lo ha elegido para su once
Fuente: MundoDeportivo.com