El delantero de la Juventus mostró su jerarquía en una de sus primeras jugadas.
Se generó mucha polémica en la previa por la presencia de Paulo Dybala en el banco de suplentes. Sin embargo el cordobés dejó de lado lo externo y demostró su jerarquía en una jugada apenas ingresó: arrancó de derecha a izquierda y cuando Cuellar fue a marcarlo, se comió un caño.