El presidente de Conmebol, Alejandro Domínguez, se mostró muy molesto con aquellos que acusaron a su familia de tomar partido por Boca o River.
En un extenso discurso, el presidente de Conmebol, Alejandro Domínguez, se refirió a la polémica suscitada por las fotos de sus familiares con las camisetas de River: "Es natural que la gente tenga simpatía por un club y está mal que critiquen a alguien por eso".
"Tengo sobrinos que tienen simpatía por Boca, otros por River y hasta algunos por ninguno de los dos. Eso es lo más natural del fútbol, es lo que está bien. Lo que está mal es que se critique que alguien tenga preferencia por uno u otro equipo, porque hasta donde yo se ni mi hermana ni mis sobrinos entran a una cancha de fútbol, ni son jugadores, ni árbitros ni dirigentes. Hay un punto donde hay que decir las cosas claramente. Yo no estoy enfermo por ser de Olimpia, está enfermo quien cree que está mal que yo sea de Olimpia", espetó el mandamás del máximo ente del fútbol sudamericano.
Asimismo, el dirigente paraguayo amplió sus dichos al sostener que "hay que erradicar esa enfermedad" y hasta incluso realizó una crítica hacia el fútbol argentino al invitar a los periodistas a "contar con los dedos la cantidad de países no dejan que vayan los visitantes a las canchas". Con respecto a esto último, Domínguez fue claro: "En esta final van a haber hinchas de Boca, de River y gente como yo que no es hincha ni de uno ni de otro".
Finalmente, Domínguez sostuvo que "lo que sobre de la recaudación será destinado para trabajar contra la violencia en el fútbol, no sólo física sino también a la mala interpretación de lo que es el derecho a la libre expresión".
“No hay lugar para los barras”
Alejandro Domínguez confirmó que la final de la Copa Libertadores de América entre River y Boca tendrá a las dos parcialidades en el Santiago Bernabéu.
En la conferencia de prensa, al titular de Conmebol le preguntaron sobre el posible viaje de los barras a España y dejó un mensaje contundente: “Ni sueñen llegar, no hay lugar para ellos”.