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Abril de 2024
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Revista

Twitter y Facebook acusan a China de armar cuentas falsas para deslegitimar las protestas en Hong Kong

Los dos gigantes tecnológicos estadounidenses aseguraron que el gobierno de Beijing intenta influir a través de publicaciones engañosas.

21/08/2019

Twitter y Facebook acusaron a China de apoyar una campaña en las redes sociales para desacreditar las protestas contra el gobierno comunista en Hong Kong.

Los dos gigantes tecnológicos estadounidenses anunciaron que suspendieron casi un millón de cuentas falsas vinculadas con esta campaña. Twitter precisó haber cerrado otros 200.000 perfiles, antes de que fueran realmente activadas en la red.

"Buscaban de forma deliberada sembrar la discordia política en Hong Kong y socavar la legitimidad y las posiciones políticas de los manifestantes", afirmó la red social del pajarito, aludiendo a las cuentas activas suspendidas.

Desde Twitter afirman tener pruebas de que se trata de una operación con apoyo estatal. La red social está bloqueada en China, por lo que la conexión de la mayoría de estas cuentas provenía de una VPN.

Facebook precisó que algunas publicaciones de las cuentas suspendidas comparaban a los manifestantes hongkoneses con los combatientes del grupo Estado islámico, calificándolos de "cucarachas" y atribuyéndoles supuestos proyectos de ataques.

Las masivas manifestaciones y la posterior crisis política se generaron por el rechazo popular a un proyecto de ley del gobierno local que permitía las extradiciones hacia China.

Oficialmente, el gobierno de Xi Jinping no interviene directamente en la crisis y deja que la afronte el gobierno local. Pero, según Twitter y Facebook, entre bambalinas el presidente intenta influir en la opinión pública a través de las redes sociales.

"La marcha de los paraguas" en Hong Kong

Decenas de miles de personas empezaron a desfilar el domingo en Hong Kong en una manifestación "pacífica" para demostrar que el movimiento prodemocracia mantiene su popularidad pese a la creciente violencia y las amenazas de intervención de Beijing.

Para atajar las acusaciones de "terrorismo" del Gobierno central chino, el Frente Civil de Derechos Humanos (FCDH) -organización no violenta responsable de las concentraciones de junio y julio en las que participaron cientos de miles de personas- hizo un llamamiento a una protesta "racional y no violenta".

Bajo una lluvia intensa, decenas de miles de personas se congregaron en el parque Victoria, en el corazón de la isla. Numerosos manifestantes comenzaron entonces a caminar en dirección al barrio de Admiralty, más al oeste, desafiando la prohibición policial de llevar la protesta fuera del parque.