Las micosis no suponen únicamente un problema estético. Las uñas tienen numerosas funciones que pueden alterarse por la invasión fúngica, reduciendo la calidad de vida, influyendo en la autoestima y produciendo a veces incapacidad laboral.
Por Julián Serrano, bioquímico e investigador
El término onicomicosis quiere decir “infección de la uña por hongos”. En general, estas infecciones afectan la lamina ungueal y tejidos adyacentes.
Las micosis ungueales en realidad son un grupo heterogéneo de micosis causadas por tres grupos de hongos diferentes: los dermatofitos, las levaduras y hongos filamentosos no dermatofitos.
El papel de los hongos en la producción de lesiones en las uñas no está bien establecido en algunos grupos de hongos, sólo en los dermatofitos, y su rol es indiscutido y son aceptados como patógenos primarios por su capacidad para digerir in vivo e in vitro la queratina de las uñas, el pelo y la capa córnea de la piel. El aislamiento de levaduras u hongos filamentosos, no dermatofitos, requiere siempre una confirmación y la exclusión de otras causas de alteraciones ungueales.
Las micosis ungueales son las más frecuentes de las enfermedades de las uñas, representan entre el 20 y el 50% de las afecciones de éstas y su prevalencia en la población en general se estima alrededor del 2% al 10% de todas las enfermedades de la piel. Su frecuencia es baja en la infancia y aumenta significativamente en personas mayores de 60 años y en ambos sexos, llegando a tener en este grupo etario una incidencia del 25%.
Las micosis ungueales no suponen únicamente un problema estético, las uñas tienen numerosas funciones que pueden alterarse por la invasión fúngica, reduciendo la calidad de vida, influyendo en la autoestima y produciendo a veces incapacidad laboral, sobre todo cuando afecta las uñas de las manos, en personas que atienden al público o en todas las localizaciones en deportistas profesionales. En general, estas micosis ungueales son asintomáticas o producen pequeñas molestias.
Existen numerosos factores que predisponen a sufrir el problema, tanto de orden general como locales, y pueden aumentar el riesgo de producir onicomicosis.
Factores Generales: genéticos, edad (aun en ancianos), endocrinopatias (diabetes, hipotiroidismo, etc), déficit inmunológico (corticoides o tratamientos oncológicos, por ejemplo).
Factores locales: trauma ortopédico, deportivos, uso de calzados inadecuados, transpiración, falta de higiene, contacto reiterado con agua, solventes y detergentes, sobre todo en uñas de la mano.
Para los distintos tipos de onicomicosis es importante conocer el hongo productor de la misma, ya que el tratamiento es distinto si es un dermatofito, si es una candida o un hongo filamentoso no dermatofito.
Para ello es necesario realizar un examen directo y cultivo de la lesión en el laboratorio, mediante un raspado de la lamina ungueal en la zona que esté afectada, la cual puede ser distal, proximal, dorsal y periungueal, o sea del borde libre de la uña, de los costados, en la superficie de la lamina o en la cutícula, que normalmente es afectada por especies de candida, produciendo una perionixis.

Las alteraciones ungueales producidas por hongos más frercuentes son:
1- Aumento de grosor de la uña.
2- Cambios de color: blanco, amarillo, verde, marrón o negro.
3- Alteraciones de la superficie: plisado lateral, manchas.
4- Separación de la lámina ungueal.
5- Hiperqueratosis subungueal.
6- Destrucción total de la lámina ungueal
Siempre es importante confirmar con los cultivos la sospecha del agente productor de la lesión . No hay manifestaciones clínicas que sean exclusivas de las infecciones fúngicas. Otras alteraciones de las uñas como la psoriasis, el liquen plano, los eccemas, los traumatismos crónicos y reiterados por problemas ortopédicos y calzados inadecuados, pueden producir lesiones ungueales similares a las ocasionadas por las micosis, por lo que el estudio micológico es siempre indispensable.
El diagnóstico micológico se basa en la observación de hifas, pseudohifas o elementos brotantes en el examen directo. Los cultivos se realizan en varios medios de cultivos diferentes con y sin agregado de antibióticos. Una vez aislado el hongo, y descartado que sea un contaminante , se informa para que el médico indique el tratamiento adecuado.