El hombre dijo que su hijo tenía un "ataque de ira antinatural" y que era “demoníaco” por lo que le hizo tragar agua hirviendo. Ese era su tratamiento para “expulsar al demonio”.
Pablo Martínez declaró ante la policía que "su hijo era demoníaco y tenía un demonio dentro de él" y como el pequeño de seis años había tenido “una ataque de ira antinatural” le "vertió agua hirviendo" en la garganta del menor para ayudarlo a "expulsar al demonio".
El hombre fue detenido acusado de asesinato en primer grado, tras la muerte del pequeño en un supuesto ritual de exorcismo, hecho ocurrido la semana pasada en una vivienda ubicada en la reserva Pascua Yaqui, Arizona (EE.UU.), informó el medio KVOA.
La madre adoptiva del niño, Romelia Martínez, dijo a la Policía que abrió la puerta del baño al escuchar sonidos extraños y fue cuando vio a su esposo sosteniendo al menor debajo del caño de la bañera y le gritó que se detuviera.
Cuando la mujer llamó al servicio de emergencias, explicó al operador que en ese momento su pareja estaba intentando prestar primeros auxilios al niño.
Cuando los equipos de emergencia llegaron al lugar el padre del menor, identificado como Pablo Martínez, dijo a los oficiales de policía que "su hijo era demoníaco y que tenía un demonio dentro de él", por lo que "vertió agua hirviendo" en la garganta para ayudarlo a "expulsar al demonio".
Ataque de ira antinatural
Martínez declaró haber vertido agua caliente en la garganta de su hijo, asegurando que este tenía un "ataque de ira antinatural". El sospechoso creyó que su método estaba funcionando para este fin.
El menor fue trasladado de urgencia a un hospital donde fue declarado muerto poco después de su llegada y se evidenció que tenía marcas de quemaduras en el 15 % de su cuerpo, incluida su cabeza y extremidades superiores.