Gwyneth Paltrow, sobre las velas con olor a sus partes íntimas: "Estaba drogada cuando la inventé"
La actriz había generado polémica sobre un producto que vende de manera online. Ahora salió a aclarar y el debate se multiplicó.
La empresa de bienestar Goop, de Gwyneth Paltrow, sacó a la venta una vela que rápidamente se agotó a las pocas horas de su lanzamiento. El producto anunciaba, nada más y nada menos, que olía igual que las partes íntimas de la actriz.
"Esto huele como mi vagina", dice la descripción de la vela, que tiene un precio de 75 dólares y que tiene un aroma "divertido, hermoso, sexy y maravillosamente inesperado", según dice la página web. Tras el furor que causó, la compañía anunció que van a reponerlo "para que nadie se quede con las ganas". Los clientes podrán poner su nombre en una lista de espera y serán notificados cuando el producto esté disponible.
Pero los componentes que crean el olor del producto se parecen muy poco al olor que puede llegar a tener el cuerpo de Paltrow. Según el New York Post, el aromatizante surgió cuando la actriz ideaba un perfume con el especialista en el tema Douglas Little. Al oler el resultado, la empresaria dijo: "Esto huele como mi vagina".
En el programa Late Night With Seth Meyers, al que fue como invitada para promocionar The Goop Lab, un documental sobre terapias alternativas de su marca en Netflix, confesó que estaba drogada cuando se le ocurrió la idea de hacer velas.
Cuando pasaron escenas del nuevo proyecto de la actriz para la plataforma de streaming, se podía ver a varias personas consumiendo hongos alucinógenos y la actriz, a modo de broma, dijo que había disfrutado de probarlos y que bajo ese efecto cuando tuvo ganas de crear la vela.
"Al principio era una broma, porque percibí un olor agradable y dije: 'huele como mi vagina'. Todo era una broma porque estábamos drogados", dijo Paltrow.
Desde su creación, Goop generó grandes controversias. Los consejos en la página web de terapias alternativas siempre provocan una ola de comentarios y la empresa es criticada por promover tratamientos costosos y dudosos para la salud.
Desde el uso de un vaporizador vaginal hasta huevos de jade para la regulación menstrual, pasando por unos adhesivos que tienen el objetivo de equilibrar la frecuencia energética corporal (de los cuales se afirmó que estaban hechos de material desarrollado por la NASA), las disparatadas propuestas no paran.