El escrito judicial es una petición formal que debe observar las formas requeridas para su correcta estructura. Debe expresar la pretensión con exactitud, claridad, coherencia, cronología y buena ortografía.
Se trata de actos procesales realizados por las partes y por el órgano jurisdiccional interviniente, dentro de la tramitación de un proceso y que tienen relevancia en el mismo.
Cada acto busca producir un efecto dentro del proceso. Es por ello que deben observarse ciertos requisitos para su validez, en razón de que la falta de alguno de éstos consecuentemente será sancionada con la nulidad.
No obstante, la mencionada sanción podrá, en la mayoría de los casos, ser subsanada. Sin embargo, el tiempo que ello implique, puede prolongar en exceso la resolución de un caso.
Con el objetivo de reducir estos contratiempos, desde el Poder Judicial se capacita a los recursos humanos, para brindar celeridad en el servicio que se brinda, de manera de detectar faltas u omisiones en los escritos, antes de ser incorporados al expediente.
Ello implica, por parte de los agentes judiciales, los conocimientos necesarios a los efectos de identificar los diferentes actos y escritos judiciales y las formalidades que deben observarse para ser válidos.
Escritos judiciales
En lo que respecta a los distintos actos judiciales, el oficio es un documento empleado en el ámbito del Poder Judicial para comunicar resoluciones, pedir informes a organismos dentro de la estructura jurisdiccional o bien a otros entes, dentro del territorio de la Provincia.
En tanto, conforme las disposiciones de la Ley Nacional Nº 22.172, el oficio ley es aquel empleado para la comunicación entre Tribunales de distinta jurisdicción.
Por otra parte, la cédula es el documento por el cual un funcionario jurisdiccional, comunica en su domicilio a las partes intervinientes en el proceso, una resolución judicial
Debe contener nombre y apellido de la persona notificada, su domicilio, causa en la que se la emite, Juzgado y Secretaría en la que se tramita el juicio y el objeto.
En tanto, la resolución es un acto procesal emitido por la autoridad judicial, a través del que se resuelven cuestiones o bien se autorizan y aprueban determinadas medidas.
Asimismo, dentro de las resoluciones se encuentran las providencias, autos y sentencias. Éstas últimas son el acto jurisdiccional, emanado de un tribunal, que decide la causa o los puntos sometidos a su conocimiento.
Finalmente, el decreto es un acto jurisdiccional utilizado para citar a una persona, correr traslado de una demanda, oposición o escrito presentado por una de las partes, ordenar una pericia, entre otras medidas procesales.