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Marzo de 2024
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Gustavo Gómez, uno de los estandartes de la primera época de Olímpico de la Liga Nacional

Una entrevista a fondo con el ex capitán del equipo de La Banda en donde habló de su carrera y recordó su famoso triple desde mitad de cancha.

01/06/2020

Olímpico fue el club pionero del básquet de Santiago del Estero en participar en la Liga Nacional. En la década de los '80 el equipo de La Banda estuvo desde el arranque de la competencia y fue furor en la provincia, jugando a cancha llena siempre. El capitán de ese equipo fue Gustavo Gómez, un guerrero que se ganó el corazón del deporte santiagueño a fuerza de trabajo y entrega en el parqué.

En una entrevista a fondo con Diario Panorama, Gustavo Gómez repasó su vida en el básquet; recordó sus inicios, su mejor época con la camiseta del Negro, a sus grandes compañeros, a sus entrenadores y revivió el triple con el que hizo vibrar a todo el estadio ante Santa Paula de Gálvez.

De arranque Gustavo contó cómo arrancó su amor por el básquet. "Empecé en la escuela primaria Nº 446 de La Banda, en los Juegos Evita. Salimos campeones y ese mismo equipo fue el de minibásquet del Tiro Federal; fue alrededor de 1975 o 76. Hice las inferiores en el club y allá por el 83 Don Vicente Rosales me llevó a Olímpico. Jugué torneos locales y de allí pasé por los regionales hasta la Liga Nacional. Hasta el 1992 estuve en el club y después fui a Entre Ríos, Chaco y Formosa. Lo hice hasta el 2001; ya los entrenamientos pesaban".


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En tanto, se refirió a esos años dorados en el Negro bandeño. "La etapa en Olímpico fue la mejor de mi carrera; la recuerdo con mucho cariño por todas las cosas que pasé en esa institución. Hubo alegrías y también frustraciones. Pero esa primera participación del club en la Liga aun se recuerda mucho. Fue una primera época de oro".

"Ese equipo tenía mucha identificación con la provincia; eramos un 70% jugadores de Santiago del Estero y a gente entendía esa situación y el mensaje que el equi`po daba dentro de la cancha. Jugábamos a cancha llena y el público salía satisfecho sin importar el resultado", amplió.

Por su parte recordó a los grandes entrenadores que tuvo, y remarcó a José María Cavallero. "Yoyo era una enciclopedia de básquet y de la vida. Conocía todos los pormenores y los detalles que no podíamos imaginarnos. Siempre estaba un paso adelante de todos los entrenadores que había en el momento. Una gran persona, un gran entrenador que lamentablemente pasaron los años y desapareció".

El recuerdo de Gustavo Gómez lo enmarca en el sacrificio y la entrega. En su mejor época era uno de los pocos que podía frenar a Héctor "Pichi" Campana, el máximo goleador de la historia de la Liga Nacional. "Lo admiraba y defenderlo era un desafío. Me preparaba mentalmente para hacerlo. Yo sabía que no tenía que dejarlo recibir la pelota, si lo hacía era un problema… Si tenía la pelota que sea lejos del aro; si no mandarlo a la mano menos hábil y al momento de efectuar el lanzamiento debía molestarlo. Así me preparaba. Siempre me tocó defender esa clase de jugador", contó.

El más argentino de los campeonatos

Gustavo formó parte de la selección de Santiago del Estero que en 1991 se quedó con el Campeonato Argentino de Mayores que se celebró en la capital de la provincia. "Ese equipo era una base del plantel que jugó en Olímpico, más Miguel Cortijo. Siempre digo que ese torneo además de una fiesta deportiva tuvo una gran repercusión social. Nuestro esfuerzo culminó con la obtención del título La gente se identificó y nos acompañaba, jugábamos a cancha llena y en la final desbordaron el estadio", afirmó.

Además, Gómez tuvo el placer de jugar a la par de Miguel Cortijo en diferentes ocasiones, tanto de compañero, como de rival. "Si actualmente estuviera activo y tuviese 25 años, indudablemente sería un jugador NBA; por la calidad, por la capacidad, por la coordinación, por la visión y lectura de juego. Nació antes de tiempo. Aparte de gran jugador, una mejor persona".


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Hoy Gustavo es entrenador de la divisiones inferiores de Juventud BBC. Un rol que conoce bien ya que mientras se desempeñaba como jugador le picó el bicho de dirigir y lo hacía en las formativas de Olímpico. "Tuve un espejo. Aquí en Olímpico tenía como entrenador a Ricardo Gerez, una persona que entendía mucho de básquet. Me empezó a gustar la parte técnica y táctica, cómo se preparaba un equipo. Al fijarme en él se despertó esa vocación de entrenador. Me gusta formar, no se si llegaría a ser entrenador profesional".

El triple del recuerdo

Muchos recuerdan a Gustavo Gómez por su gran triple desde atrás de mitad de cancha, que le dio la victoria a Olímpico por un puntos sobre Santa Paula de Gálvez en el TNA de 1991. "Quedaban dos segundos, perdíamos por dos puntos. Yoyo (Cavallero) no tenía tiempos muertos. En esa situación lo normal es que los defensores de concentren en los tiradores; van hacia ellos y yo quedo solo, me la pasan, miro al reloj y no había que hacer mucho. Hice un buen lanzamiento y solo vi el movimiento de los flecos de la red. Ganamos por un punto".

Fue tan importante ese triple que por muchos años las iniciales del jugador (G.A.G.) estuvieron en el parqué del estadio Vicente Rosales. "A otro día de ese partido teníamos práctica y cuando entro al estadio, el profe (Cavallero) estaba parado esperándome. Se acercó y me dio un pincel y pintura para que ponga mis iniciales en el piso. Allí me dijo: 'esto es un reconocimiento a las emociones que nos hiciste vivir anoche'"

"Luego, cuando cambiaron el parqué del estadio, la dirigencia tuvo la deferencia y me regaló un pedazo de madera de ese piso enmarcado. Es una forma de que ese recuerdo perdure en el tiempo", concluyó.

Gustavo Gómez fue uno de los hombres que representó de la mejor manera al básquet de Santiago del Estero en diferentes momentos. Fue una gloria de Olímpico y aun lo recuerdan con mucho cariño.