“Nadie quiere hablar”, aseguró a Radio Panorama, María, la hermana de Lorenzo Bravo Pallares, el muchacho que murió de un balazo en el rostro cuando estaba en la casa de un amigo.
En medio de la congoja y el desconcierto, María, hermana de Lorenzo Bravo Pallares, el joven que murió por un disparo en el barrio Mariano Moreno, aseguró en diálogo con Radio Panorama, que “todos los testigos han desaparecido y nadie quiere hablar”.
El joven de 19 años llegó al hospital Regional en la noche del miércoles con un disparo en el mentón y falleció en la tarde del jueves. Por este hecho, su amigo y dueño de la casa donde ocurrió el incidente fatal, se encuentra prófugo.
Su hermana María relató a "Buen Día Santiago", la trágica noche donde murió Lorenzo: “ El estaba bien con nosotros y es muy trágico que de un día para otro ya no esté; el estaba con nosotros y el dueño de casa lo vino a buscar. No pasó ni media hora que se fue que nos llamaron para ir al hospital porque tenía un disparo en el cuello. Quizás si ese chico no lo buscaba todavía iba a estar aquí”.
Luego agregó que el principal sospechoso por la muerte de su hermano, “era muy amigo y a veces se quedaba muchas horas en esa casa”.
Sobre cómo llegó Lorenzo al hospital y los testigos del hecho dijo: “Lo mandaron solo, con el no ha había llegado nadie al hospital. Hay testigos pero todos han desaparecido, el dueño de casa (Agustín Herrera) todavía sigue prófugo; nadie quiere hablar, pero yo estoy segura que mi hermano no se ha pegado un tiro solo. El chico donde el ha ido no tiene una buena vida”.