Según su dueña, la gente lo confunde con un perro cuando pasea por la calle. Increíble.
Los gatos suelen ser uno de los animales de compañía más comunes en los hogares de todo el mundo. Una de las grandes diferencias respecto a los perros, el otro gran amigo del hombre, es que no necesitan salir a la calle, son bastante aseados y debido a su pequeño tamaño, ocupan menos espacio. Sin embargo, Kefir es uno de esos casos únicos en todo el mundo pues es un gato que mide metro y medio y pesa 12 kilos.
Así, cuando Yulia adoptó a este gato de la raza Maine Coon en 2020 no se podía imaginar el tamaño que acabaría alcanzando. Era un pequeño felino blanco con los ojos amarillos y las orejas puntiagudas. Sin embargo, a lo largo de estos dos años Fekir ha crecido más de lo habitual en este tipo de animales, pesando actualmente 12 kilos y midiendo 1.50 metros.
De hecho, cuando su dueña lo saca a la calle la gente lo confunde con un perro por sus orejas y sus dimensiones. No obstante, la propia Yulia ha explicado que la raza de Kefir tienden a ser muy grandes por lo que podría seguir aumentando su peso y estatura en los próximos años.