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Opinión y Actualidad

Crítica de "Uncharted"

Para aventureros de ayer y de hoy.

11/02/2022

Por Fausto Fernández
Para Fotogramas

Una de las virtudes de este retorno, sin complejos, tal vez sin originalidad y sin ninguna pretensión más allá de la de (casi nada) entretener, al cine de aventuras más clásico es que no se obsesiona en ser una sucesión de guiños a los fanáticos de la serie de videojuegos de la cual toma nombre, personajes y esquema, sino que simplemente (casi nada) cuenta una de esas búsquedas del tesoro que desde Robert Louis Stevenson a Steven Spielberg han hecho soñar a generaciones. Uncharted no decepcionará tampoco a los que han pasado horas o días ante una PlayStation (y las dos escenas post créditos son para ellos en ese sentido un regalo), pero eso no es lo que los guionistas y un Ruben Fleischer cada vez más cómodo como artesano consideran su objetivo principal. Una aventura como las de antes, filmada como las de antes pero en un mundo que ya es algo sin lugares secretos, destinos exóticos y botines de conquistadores esperando ser descubiertos. Una película de aventuras como las de antes en un cine actual que ha sacrificado la capacidad de sorpresa por la aparatosidad de sus secuencias, ilustraciones aisladas sin ningún tipo de misterio. Uncharted consigue devolvernos bastante de ese misterio, esa sensación de que bajo tu ciudad (ni más ni menos que Barcelona, lo que para quienes somos de allí es un placer doble que al tristemente desaparecido autor de La sombra del viento, Carlos Ruiz Zafón, le habría encantado) hay cámaras secretas, mapas en relieve, catacumbas, fuentes-trampa e iglesias con enigmas. No es algo nuevo, por supuesto (la sombra de Indiana Jones y la última cruzada es alargada), pero sí lo es la energía con la que la película nos hace creer en el oro de Magallanes y de su tripulación. Energía que no decae nunca en sus más espectaculares set pieces, la aérea y la de los helicópteros y los galeones, donde Fleischer homenajea a uno de sus referentes de culto: Remo, desarmado y peligroso (Guy Hamilton, 1985) o en las que parecen no serlo tanto, pero que resultan deliciosas (el robo en la subasta, digno de la análoga secuencia con Cary Grant en Con la muerte en los talones).

Con esa evidente deuda hacia Indiana Jones (a quien se cita expresamente) o al Nicolas Cage de La búsqueda de Jon Turteltaub (otro director orgulloso de ser un artesano y no un autor) y un rechazo evidente y agradecido a las Lara Croft cinematográficas, Uncharted realmente es una historieta de Tintin (El secreto del Unicornio y El tesoro de Rackham el Rojo, no por casualidad en el argumento de la adaptación dirigida por… Steven Spielberg) ambientada en el siglo XXI, quizás en un oasis de inocente optimismo dentro de esta época pesimista que vivimos. Eso sí que es un tesoro.