La medida fue presentada por su primera ministra Jacinda Ardern y se proyecta ejecutar en 2025.
La primera ministra de Nueva Zelanda Jacinda Ardern dio a conocer un nuevo plan de impuestos ganaderos a partir del 2025 en el cual se aborda un insólito punto, se cobrará impuestos a los ganaderos por los eructos de vacas y ovejas, como forma de combatir el Cambio Climático.
Ardern puso énfasis en el rol de los productores de Nueva Zelanda para poder trabajar sobre el fenómeno: "La propuesta, tal como está, significa que los agricultores de Nueva Zelanda serán los primeros en el mundo en reducir las emisiones agrícolas".
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Si bien ciertos grupos agrícolas criticaron la propuesta, la cual está abierta a consulta hasta el 18 de noviembre, la primera ministra aseguró que aquellos trabajadores del campo que lleven a cabo prácticas amigables recibirán el pago de incentivos.
Los ganderos de Nueva Zelanda no saben exactamente cuánto tendrán que pagar en 2025, aunque las máximas autoridades señalaron que la tasa de impuestos se fijará cada uno o tres años a través de la Comisión del Cambio Climático y los agricultores mismos.
Contaminación
Durante el proceso digestivo, las vacas expulsan entre 100 y 200 litros de metano (CH4) al día y el 95% excesivo se efectúa a través de eructos. Además, según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA por sus siglas en inglés) estima que el 25% del metano en el país norteamericano proviene de las vacas.
En este contexto, los medioambientalistas de Nueva Zelanda y del mundo tienen como objetivo reducir las emisiones de metano, por ejemplo, alterando la composición genética de las vacas comunes.
En 2012, la Unión Europea (UE) realizó un estudio sobre 1000 vacas en el cual se encontraron microbios transmitidos de una generación a otra.
Fuente: Ámbito.