El organismo cuenta con equipamiento tecnológico de avanzada e instalaciones edilicias acondicionadas para llevar adelante su labor pericial.
El Dr. Federico López Alzogaray, presidente del Superior Tribunal de Justicia, recorrió el Laboratorio de Patología Forense, que funciona en el edificio de la Morgue Judicial, recientemente remodelado y reequipado con moderno instrumental para el desarrollo de su actividad específica.
Por esta razón, el magistrado se interiorizó de las prestaciones de los instrumentos incorporados para el trabajo pericial, así como también las modificaciones edilicias integrales que se efectuaron, con el objetivo de optimizar las prestaciones que brinda el organismo a los requerimientos de Juzgados, Tribunales, defensores y fiscales.
En esta ocasión, lo acompañaron el médico patólogo, Dr. Armando Meossi, titular del Cuerpo Médico Forense; el Dr. Victorio Yanucci, director de la Morgue Judicial; el Arq. Matías Gallar, responsable de la Secretaría de Infraestructura y Mantenimiento y profesionales que se desempeñan en el organismo visitado.

Al respecto, el Dr. Meossi dijo: “Hoy se hizo la inauguración de la remodelación de este edificio, que cuenta con un laboratorio de primera categoría. Conozco muchos laboratorios a nivel país y éste conforma todos los niveles. Hoy la Justicia Provincial tiene esta apoyatura, que es la parte de la histopatología, vital para dilucidar casos y que, felizmente, gracias a todo este equipamiento podemos tratarlo de otra manera”.
En cuanto a los elementos técnicos con que disponen, el profesional explicó que “el organismo cuenta con una parte administrativa, con protocolos que permitirán tener registrados los casos en la computadora, así como las necesidades e información necesaria para cuando llega una pieza, es decir, la entrada del material”.
“Asimismo, agregó, en la sala de extracción, se analiza el material de un cuerpo que ingresa. Una vez extraídas las muestras, pasan a procesos de deshidratación para poder agregarles un dispenser de parafina, porque normalmente a los tejidos se les extrae el agua y se la reemplaza por parafina, la que se endurece y se puede cortar para su estudio”.
En tanto, consignó que “cuando se sacan muchos casos, el Laboratorio cuenta con un procesador de tejidos, que tiene la ventaja de albergar entre 30 y 40 canastillas, que es donde se coloca la pieza cortada para que comience el procesamiento”.
“Seguidamente, esa muestra pasa al microtomo. Cortado eso, se procede a la coloración, la que da la diferenciación de las distintas partes constituyentes del tejido. Una vez coloreado y montado con el vidrio, se pasa a la sala de informes, que cuenta con un microscopio de avanzada, que muestra en la pantalla lo que el médico está viendo y automáticamente, como tiene cámara incorporada, fija la fotografía”.
Finalmente, el patólogo destacó que “este apoyo técnico es muy importante, porque de aquí salen informes que pueden derivar en dilucidar la verdadera causa de una muerte y brindar la apoyatura que la Justicia necesita para tomar decisiones”.
Mediante estas acciones de gestión, el STJ dota de infraestructura y elementos técnicos de última generación a los profesionales, que efectúan pericias forenses para los distintos fueros de la Justicia provincial.