Cada detalle del exterior y la cabina de una aeronave han sido cuidadosamente pensados.
Las horas que uno pasa en el aire, volando en avión, le permiten preguntarse muchas cosas sobre las aeronaves. Hay pasajeros que prefieren cerrar sus ojos y dormir, pero otros están atentos a todo lo que sucede a su alrededor y a cada detalle de la cabina.
Los diseñadores de aviones consideran al pasajero por encima de todo cuando diseñan el interior de un avión, según Boeing, la empresa que fabrica aeronaves. Pero no solo tienen en cuenta la forma de su asiento o la cantidad de espacio que permita comodidad; también se tienen en cuenta otros elementos de diseño, como los colores, los patrones, las alfombras, las bandejas y los techos, incluso la sombra de las luces de la cabina, expresa Travel & Leisure.
Para garantizar a los pasajeros que viajarán con comodidad y relajados la mayoría de los interiores presentan principalmente patrones, tapizados de asientos y alfombras de color azul. Este color no solo es relajante, sino que también representa competencia, confiabilidad e inteligencia, todos los atributos que se buscan en un avión y su tripulación. "El azul es un color frío que representa la estabilidad, confianza, serenidad y lógica", aseguran expertos en diseño. Por algo el logo de la NASA tiene este color en su logo.
"Los colores también pueden influir en la percepción de la humedad, la temperatura y el aroma de una persona", compartió Virginia Tripp, diseñadora de Teague que trabajó con Boeing. Desde este aspecto, el azul representa limpieza y frescura.
Todos estos aspectos son muy importantes al momento de despegar y pasar varias horas arriba de un avión. Volar puede ser una situación muy estresante para muchos viajeros, el azul parece ser una muy opción para hacer del viaje algo placentero.