La llegada de fin de año suele generar una serie de sensaciones que afectan desde lo ánimico. Al respecto, la psicóloga Rosario Sanguedolce realizó algunas consideraciones a tener en cuenta para atravesar esta etapa del año de la mejor manera.
Las fiestas de fin de año son motivo de celebración y de encuentro pero también, de balances y evaluaciones que no siempre son positivas y pueden generar una sensación de ansiedad y afectar sensiblemente el ánimo.
Esta situación, no es anormal en absoluto y debe servir para "interpelarnos para saber qué nos está pasando", según explicó durante una entrevista con Noticiero 7 la psicóloga Rosario Sanguedolce.
La profesional explicó que "se suele usar la cuestión simbólica del tiempo para marcar un antes y un después, ver qué se ha conseguido, qué podemos conseguir, qué podemos planear o qué hemos proyectado. Pero el tiempo trasciende ese planteo, que en realidad debe venir desde qué es lo que se quiere, se desea.
"Lo temporal es muy social, muy cultural y si vamos marcando los fines de año también vamos aumentando la edad. Reducirnos a eso es generar angustia y frustración, porque no siempre se consigue lo que se desea. Hay que replantear objetivos y hacer duelos por pérdidas de personas y de vínculos. Todo eso hace que los proyectos puedan estar afectados. Es importante hacerse la pregunta de qué es lo que uno quiere y desea más allá del tiempo, para evitar la angustia", detalló.
La psicóloga subrayó además que "estar mal, triste o frustrado es parte de la vida. Lo importante es qué hacemos con esto. Si nos paraliza o nos habilita a cuestionarnos. (...) a interpelarnos para saber qué nos está pasando".
"Siempre hay que estar abierto a un cambio. Estar abierto a que nada perdura para siempre y apelar a los proyectos y crear nuevas formas de vivir, de convivir y de relacionarse", concluyó.