Es modelo, fue cantante de dos grupos de cumbia y trabaja con su padre desde 2017: “En el estudio se trabaja y él es mi jefe”.
Desde que comenzó el juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa, una de las personas que sigue de cerca los pasos de Fernando Burlando, abogado de la familia de la víctima, es su hija Delfina.
La joven abogada, que trabaja en el estudio de su padre y acompaña a los padres de Fernando durante las audiencias, también destina su tiempo al modelaje y hasta fue cantante de dos grupos de cumbia.
Estudió Abogacía en la Universidad Nacional de La Plata y cursó la Maestría y especialización en Derecho Penal en la Universidad de San Andrés. Trabaja con su padre desde 2017, combinando el derecho con su faceta artística, la cual potencia en sus redes sociales.
Delfina, de 26 años, es la hermana menor de María y ahora se convirtió en la “hija del medio” de Burlando tras el nacimiento de Sarah, la bebé que su padre tuvo con Barby Franco.
Antes de acompañar a su papá en el estudio jurídico fue parte de un musical en la Avenida Corrientes y encabezó dos bandas de cumbia: ‘Los del código’ y ‘Grupo corazones’”.
“Siempre fui bastante justiciera de chica. Me atraía la profesión, pero quizá no lo pensé tanto tampoco, como que ya sabía que iba a ir por ahí, por el peso familiar y social que generalmente influye. En el estudio se trabaja y él es mi jefe. Lógicamente por mi edad y mi corta experiencia, a veces se mezclan las cosas”, comentó.
Antes de estudiar Derecho se formó en el Colegio Eucarístico de La Plata. Cuando finalizó el secundario, supo que quería continuar con el legado de su padre y ser parte del Estudio Burlando una vez recibida. “Siempre fui bastante justiciera de chica. Me atraía la profesión, pero quizá no lo pensé tanto tampoco, como que ya sabía que iba a ir por ahí por el peso familiar y social que generalmente influye bastante”, dijo hace algunos años en una entrevista con Revista Gente.
La relación con su papá Fernando Burlando
Delfina narró que en la facultad sufrió el hecho de ser la hija de Burlando. “No es fácil que la gente entienda que somos dos personas distintas. Pero entiendo que esto es parte del aprendizaje y de mi crecimiento que con el tiempo llegaré a ser mejor profesional y por sobre todo persona. El día de mañana, con otra perspectiva, seguramente lo agradezca”, dijo.
“En el estudio se trabaja y él es mi jefe. Lógicamente por mi edad y mi corta experiencia a veces se mezclan las cosas”. Y agregó: “Generalmente la gente piensa que trabajar en familia es más simple, pero lo cierto es que por momentos se torna más complicado, sobre todo cuando tu jefe/padre es muy estricto y exigente a la vez”.
Cercana a Graciela Sosa y Silvino Báez, padres de la víctima asesinada en Villa Gesell en enero de 2020, contó que le cuesta llevar a cabo su trabajo “sin involucrarme con él o la cliente. Con el paso del tiempo fui aprendiendo bastante y hoy te digo que lo que más me satisface es poder ayudar y que reconozcan mi trabajo”.
Respecto a su vida, detalló: “No suelo tener una rutina diaria ya que en el estudio no hay horarios laborales pactados puntualmente, hay días que se trabaja con una jornada laboral normal, como no”.