Opinión y Actualidad

Crítica de "Los amantes del engaño", la comedia (romántica) francesa de la semana

"Los amantes del engaño" incluye un reparto de lujo encabezado por Isabelle Adjani y Pierre Niney en un thriller francés dirigido por Nicolas Bedos.

20/06/2023

Por Pablo Vázquez
Para Fotogramas

Durante la segunda mitad del siglo pasado directores como Claude Chabrol o el nunca debidamente ponderado Maurice Pialat jugaban a deconstruir la familia tradicional y las convencionales de la pareja y el matrimonio burgués a partir de la formulación de intrigas laberínticas nimbadas por un halo de genuina perversidad. En los últimos años el cine francés no sólo parece interesado en el falso confort de inanes comedias grupales, sino que, de vez en cuando, con mayor frecuencia, desempolva estas antiguas miradas y aquellas malévolas hojas de ruta para construir nuevas historias que ahora aparecen arropadas de una mezcla de géneros más posmoderna y capciosa, donde la sátira feroz, el whodonit, la intriga criminal, las convenciones del policiaco y un romanticismo tan visceral como malsano y epidérmico envuelven propuestas tan exquisitas en la forma como venenosas en el fondo. Valga esta ‘Los amantes del engaño’ y la también reciente ‘El origen del mal’ (Sebástien Marnier, 2022), de próximo estreno, como muestra del buen estado de esta lúbrica vertiente que parece gozar nuevamente de una excelente salud.

Diablesas y peleles en la Riviera francesa. La última película del siempre interesante Nicolas Vedos, autor, entre otras, de la estupenda ‘La Belle époque’ (2019) y uno de los cómplices habituales del pillo Jean Dujardin, principalmente forjado en elegantes pero nada inocentes comedias que coinciden en retratar una masculinidad herida por las directrices de los tiempos modernos y por una idea de la mujer, más cinematográfica y, por tanto, ilusoria, que real, siempre poderosa sin estar necesariamente empoderada, podría interpretarse como una variante poliédrica de un clásico del erotismo como ‘La mujer y el pelele’ del imprescindible Pierre Louÿs. Pero también, a su modo, es una declinación hardcore de una comedia romántica como ‘Adictos al amor’ (G. Dunne, 1997) donde la dupla de amantes incipientes y estafados se nutría a partir de la destrucción de un inocente o, en otras palabras, de un pelele.

La mejor noticia es que el juego se ejecuta de una forma implacable y sin autocensuras (a estas alturas, reconforta comprobar hasta qué punto Vedos es dueño absoluto de su universo, y sabe bordar este tipo de travesuras sin dejar de divertirse y de divertir a su público), con la precisión del mecanismo de un relato diabólico, a través del reflejo distorsionado de entornos lujosos y adorablemente decadentes, una estética que hubiera hecho patalear de gozo tanto a Josef von Sternberg como al Jacques Deray de ´La piscina´ (1969). Todo ello con la finalidad de mostrar con un atroz regodeo en el detalle (y la réplica artera) un aguafuerte de podredumbre moral y crueles intenciones regocijante, pero también marcado por el signo de la fatalidad. Brilla a gran altura un reparto coral donde la veteranía de Cluzet, Adjani y Morante se complementa con la arrebatadora juventud y belleza de Pierre Niney y, en particular, de una rutilante Marine Vacth, herederos directos del glamour de Alain Delon y Romy Schneider.

Para cinéfilos juguetones y románticos tanánicos.