Ópera prima del francés Olivier Treiner sobre las decisiones y el destino que remite a "Dos vidas en un instante", el film protagonizado por Gwyneth Paltrow.
Por Beatriz Martínez
Para Fotogramas
¿Qué es lo que condiciona nuestra vida, la casualidad o las decisiones que tomamos? Es lo que plantea la ópera prima de Olivier Treiner que remite irremediablemente a ‘Dos vidas en un instante’ (P. Howitt, 1998), el film con Gwyneth Paltrow en la que tomar o perder un tren suponía un punto de inflexión vital. En este caso, nos encontramos con no sólo dos variables, sino con muchísimas más, de nuevo a partir de algunos instantes clave que generan combinaciones distintas, casi como si nos encontráramos en el multiverso.
Este audaz caleidoscopio de posibilidades resulta en ocasiones un tanto confuso, pero lo importante es la experiencia, la manera en cómo el director envuelve a través de una batería de existencias más o menos felices en las que una mujer se enfrenta a todo un crisol de disyuntivas y de consecuencias que nos llevan desde la frustración a la liberación. Este dispositivo, un tanto recargado, no habría tenido sentido sin el poder de magnetismo que transmite su protagonista, Lou de Laâge, que ratifica sus extraordinarias cualidades para hacerse con poder de todo el relato.
Para los amantes de las sinfonías románticas repletas de posibilidades.