La brutal muerte de Tranquilina Contreras (72) expuso un largo historial de abusos en ese hogar. Su familia, tras constituirse como querellantes, rechaza cualquier beneficio para Alfonzo Agüero (78) y exigen que sea detenido en una comisaría.
En medio de profundos lamentos, el domingo se llevó a cabo el sepelio de Tranquilina Contreras, una mujer de 72 años que fue víctima de un brutal ataque por parte de su esposo, Alfonzo Agüero (78), el pasado miércoles, resultando en su trágico fallecimiento el viernes por la tarde.
Los restos de Tranquilina fueron velados durante la noche del sábado y, posteriormente, sus restos fueron sepultados en el cementerio. Mientras tanto, sus hijas y nietos esperan ansiosamente que se haga justicia y no tienen ningún deseo de ver a su padre, el perpetrador del femicidio, beneficiado de ninguna manera.
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La familia de Tranquilina, que aparentemente vivió un largo historial de abuso en su hogar del barrio Santa Lucía, tomó la decisión de constituirse como querellante en el caso, y designaron al Dr. Franklin Moyano como su representante legal.
Las hijas de la víctima, a través de su abogado, han expresado su firme rechazo a cualquier forma de beneficio que se le pueda otorgar al acusado, como el arresto domiciliario. En cambio, buscan que Agüero sea detenido en una comisaría o en un centro de detención, a pesar de su avanzada edad.
El femicidio de Tranquilina Contreras ha sacado a la luz una larga historia de violencia que, al parecer, no solo tuvo como víctima a la mujer, sino también a sus hijas, sobrinas y nietos.
Hartos de la violencia constante que han vivido, la familia desea que Agüero permanezca detenido lejos de la casa familiar, donde todos residen en la misma propiedad y han sido testigos de numerosos episodios violentos en el pasado.
El acusado, que ya ha salido de Terapia Intensiva pero sigue internado en un centro de salud privado en la ciudad, admitió con absoluta frialdad que mató a su esposa. De manera espeluznante, insinuó que planificó el ataque, ya que habría preparado un palo con el que la golpeó en la nuca.
El trágico suceso ocurrió alrededor de las 6.30 del miércoles, aparentemente desencadenado por una reprimenda de la mujer hacia el perro del acusado. Esta discusión resultó en un violento ataque por parte de Agüero, quien la golpeó en la cabeza, causándole graves traumatismos craneales que finalmente llevaron a su fallecimiento 48 horas después.
Luego, creyendo que Tranquilina había fallecido, Agüero intentó quitarse la vida ingiriendo soda cáustica. Afortunadamente, recibió asistencia médica y fue trasladado al Hospital Regional, donde lograron estabilizarlo.
La fiscal del caso, Dra. Cecilia Gómez Castañeda, está a la espera de que los forenses examinen al acusado para determinar si está en condiciones de prestar declaración como imputado por el femicidio de Contreras.