Los más chicos pueden aprender sobre la responsabilidad gracias a una mascota; además, la relación con los animales domésticos puede estimular su habilidad para la comunicación.
Muchas familias o parejas tienen mascotas en su hogar, pues son una gran compañía y suelen ser muy cariñosas, pero estas necesitan de diferentes cuidados para mantenerse fuertes y saludables, además de tiempo para que puedan pasear un rato por la plaza para que así conozcan a otros animales de su especie.
Sin embargo, algunos se preguntan si tener un animal doméstico puede perjudicar la salud de los niños, ya que no todos tienen la responsabilidad de cuidar de los animales o pueden resultar alérgicos a su pelaje. Por eso tenés que asegurarte que el niño pueda relacionarse con la mascota.
Una vez descartada la posibilidad de que los niños tengan una reacción alérgica a sus mascotas, podés elegir lo que sería la mejor opción para tus hijos.
Cuando los niños conviven desde edades tempranas con los animales, puede disminuirse la probabilidad de que desarrollen alergias hacia ellos, aprender sobre el respeto, comprender las funciones naturales de los seres vivos y aumentar la actividad física del niño, según la Clínica Veterinaria Ávila de España.
Adicionalmente, las mascotas estimulan sus sentidos, mejoran su estado de ánimo, desarrollan la empatía, aumentan la autoestima y ayudan a desarrollar su capacidad de intuición y su integración social debido a la relación que tienen con otro ser vivo.
El asignarle tareas a tu hijo, como darle comida, agua, jugar, salir al parque, recoger sus desechos naturales y enseñarle trucos al animal puede facilitar la comprensión de la importancia de la responsabilidad.
Si bien las mascotas pueden ser una gran compañía para los más pequeños de la casa, es importante recalcarles que no son un juguete y que necesitan de ciertos cuidados para que estén sanos.
¿Cuáles son las mejores mascotas para los niños?