Julia Garner y Jessica Henwick protagonizan esta historia sobre dos mujeres canadienses que quieren pagarse unas exóticas vacaciones en Australia trabajando de camareras. Las dirige Kitty Green.
Por Jordi Batlle Caminal
Para Fotogramas
Esta es una película con mucho polvo en los exteriores y mucha cerveza en los interiores. Estamos en un lugar remoto, desolado, de Australia y en el bar, o bar hotel, donde se agolpa cada noche una clientela básicamente masculina. Son seres rudos, de carácter primitivo y naturalmente machistas; más que malas personas, son el producto natural y parasitario de una geografía muy concreta. A ese local llegan dos chicas canadienses para servir como camareras y ganar dinero para costearse el resto de sus exóticas vacaciones. Se ve venir desde el primer momento que su relación con los clientes será conflictiva, digna de una pesadilla en el tramo final.
No es una historia para nada compleja, pero está desarrollada con mano firme por Kitty Green, que extrae una atmósfera persuasiva del escenario principal, tan bien descrito visualmente como los despachos de ‘The Assistant’ (2019), su anterior colaboración de Julia Garner, que ya abordaba el tema del acoso desde el fuera de campo, mientras que aquí incide en él a cara descubierta y, felizmente, desde el patrón de una serie B modesta, franca y absorbente.
Para celebrar el ‘no es no’ desde una insólita iconografía, en medio de la nada.