Santiago del Estero, Lunes 06
Mayo de 2024
X
Opinión y Actualidad

Crítica de "Mi reno de peluche"

Richard Gadd escribe y protagoniza una serie visceral y auténtica basada en sus propias vivencias y que resulta un estudio más profundo sobre el trauma de lo que pudiera parecer.

24/04/2024

Por Álvaro Onieva
Para Fotogramas

Sé que puede sonar a cliché que los críticos de series encontremos cada semana un nuevo título que adornar con los laureles de la nueva mejor serie del año, pero lo cierto es que llevamos una muy buena racha de estrenos en estos dos últimos meses. Algunos de ellos, como 'Shogun', 'Ripley' o 'Fallout', pintaban muy bien desde el principio, mientras que otros han dado la sorpresa. En ese segundo grupo estaría una dramedia británica de reciente lanzamiento en Netflix titulada 'Mi reno de peluche' que, hasta la fecha, tiene el honor de ser la única serie a la que aquí el firmante le haya plantado un diez como una catedral. Y no es para menos.

'Mi reno de peluche' nos presenta la historia de Donny Dunn, transunto del protagonista y guionista Richard Gadd —en cuya vivencia real se basa la ficción—, un camarero y aspirante a cómico que un día tiene un gesto amable con una mujer en su bar y, de repente, esta se convierte en una acosadora enamorada bastante peligrosa a la que tendrá que denunciar a la policía. Desde ahí, la amenaza va escalando mientras se nos cuenta con todo lujo de detalles los mecanismos de acoso de ella, Martha Scott, y lo que él hace para intentar salvarse de la situación, pero también las razones por las que inconscientemente quiere mantenerla cerca.

Si bien desde el primer episodio comprendemos la necesidad que tiene Donny de ser visto, a medida que avanza el metraje nos damos cuenta que no se queda solo ahí y que tampoco es el personajillo típicamente pardillo que esperamos. Disfrazada de comedia negra en sus primeros compases, como sucedía con 'Fleabag' al principio, se va poco a poco revelando como un retrato complejo y durísimo sobre el acoso, el abuso y el trauma, que busca en todo momento renunciar a lo blanco o negro. Habrá a quien le recuerde a 'Misery', pero en la cinta protagonizada por Kathy Bates y basada en el libro de Stephen King su psicópata protagonista, Annie Wilkes, no tenía un rastro de humanidad; aquí, en cambio, se apuesta por explorar mejor la psicología de Martha, hasta el punto de que es el propio protagonista quien necesita comprender cómo funciona la mente y el trastorno de su acosadora. Nada es tan simple.

'Mi reno de peluche' es tremendamente visceral, incómoda de ver y, aún así, altamente maratoneable, pues aunque hay momentos que nos exigen una pausa y respiro —el cuarto episodio es tan fuerte como lo era 'Podría destruirte' y el monólogo del sexto no se queda atrás— la trama es adictiva y necesitamos en todo momento saber cómo continúa. Pero, por encima de eso, destaca el sello autoral de la propuesta y la convicción de que estamos ante un relato que surge de la verdad y del dolor de un guionista que está escribiendo la obra de su vida. No se parece a nada que hayamos visto antes y nos deja turbados y ojipláticos por su honestidad.

Siento no ser más prolijo en detalles ni en argumentos en favor de 'Mi reino de peluche', especialmente para respaldar la excelente nota concedida, pero creo que quien se acerque a ella no debe saber más que lo aquí dispuesto: que es brillante, sincera, llena de aristas y mucho más seria y potente de lo que su título podría sugerir. Que hay que dejarse sorprender e ir con el estómago un poco preparado. Y, sobre todo, que es una serie que nos hará reflexionar sobre las relaciones humanas, el consentimiento o el cuestionamiento a las víctimas, entre otras cuestiones. Imperdible.

Nunca antes las palabras "Enviado desde mi IPhone" dieron tanto miedo.