El ex titular del Banco Central aseguró que no hay voluntad del Fondo de entregar un “cheque” tan grande como el que se ha venido hablando.
El economista y ex presidente del Banco Central, Martín Redrado, se refirió a la baja de la inflación, a la necesidades de levantar el cepo de forma “artesanal” y de buscar otras opciones de sustentabilidad por fuera de más deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Luego de que este martes se conociera el Indice de Precios al Consumidor (IPC) de abril, que fue del 8,8%, Redrado afirmó: “Sin dudas esta es la tendencia de haber dejado de utilizar el Banco Central como una verdadera caja de financiamiento del gasto público. La consolidación de esta tendencia sin duda marca un Banco Central que ya no emite papelitos de colores, que era prácticamente una escribanía en los gobiernos anteriores del Ministerio de Economía. Esto ha dejado de ocurrir y por lo tanto, tenemos una caída importante de la tasa de inflación”.
“Me interesa hacer foco en lo que llamamos en la inflación núcleo que está en el 6,3%, es decir, es aquella inflación que marca la tendencia de los precios centrales de la economía sin tomar en cuenta los precios estacionales y los precios regulados”, dijo esta mañana en diálogo con Radio Mitre.
Ahora bien, “el desafío hacia adelante es consolidar esta tendencia en un contexto donde tengamos una hoja de ruta muy clara de crecimiento y desarrollo económico, de recuperación del salario real, de salida artesanal del cepo. Justamente una de las preguntas que escucho permanentemente en las presentaciones que he comenzado a dar ayer a distintos fondos de inversión en Nueva York es cuándo se produce la salida del cepo, porque eso es lo que permite ingreso de inversiones a la Argentina y no solo de inversiones financieras, sino ingresos de inversiones productivas”, consideró.
Respecto a esa salida “artesanal” del cepo, Redrado aseguró que hay que ir sacando regulación por regulación, semana tras semana. “No se puede sacar, como se ha dicho, de un día para otro, pero sí se puede ir trabajando. Hay que hacerlo con un bisturí o como si se estuviera eliminando una bomba de tiempo, cortar cablecito por cablecito. El primer cable, por ejemplo, es sacar la regulación que no permite a las empresas comprar 200 millones de pesos por día en el Contado con Liquidación”, explicó.
Sobre la baja de tasas del Banco Central al 40% nominal anual, el economista de Fundación Capital, dijo que “es un buen camino para eliminar o ir licuando la deuda del Banco Central. Dentro de la herencia que tuvo este gobierno, una era la llamada bomba de Leliqs o pasivos monetarios del Banco Central. La tasa de interés de más del 110% creaba emisión endógena por el pago de intereses y eso sin duda lo que generaba era una presión inflacionaria”.
“Al tener una reducción de la tasa de interés, calculamos que hemos tenido una reducción de los pasivos monetarios prácticamente a la mitad. Hoy se paga de intereses alrededor de un billón y medio menos de lo que se estuviera pagando de tasa de interés por mes a los banco. Hay que decir también que esto se puede lograr con cepo cambiario. El desafío es ir manteniendo esta tasa de interés baja, que sin duda esto ayuda a las pymes a poder financiarse, a poder financiarse. Pero para que sea sustentable hay que hacerlo en un contexto en donde no tengamos cepo cambiario, porque sin duda el perjudicado de esto es el ahorrista que tiene una tasa de interés que está muy por debajo de la tasa de inflación y claramente, si esto ocurriera sin cepo, la situación sería realmente distinta”, precisó.
Al respecto, la baja de tasas redunda en una tasa efectiva anual del 49,15%, muy por debajo de la inflación de los últimos doce meses del 289,4 por ciento.
Consultado por la posibilidad de que lleguen fondos frescos al país por parte del FMI, Redrado afirmó: “No veo en los diálogos que tengo con los profesionales del Fondo, la voluntad de que haya un cheque tan grande como el que se ha venido hablando. Sin duda, Argentina necesita también, como hacer sostenible, sustentable el esfuerzo fiscal, marcar una política cambiaria que vaya liberándose del cepo y entonces y recién ahí, plantear un nuevo programa de 10 años”.
Cabe destacar que el ministro de Economía, Luis Caputo, busca unos USD 15.000 millones con el objetivo final de abrir el cepo cambiario.
“Ese programa tiene que estar basado en la consolidación de la estabilización, en la consolidación de una ruta de crecimiento económico que esté basado también en una verdadera revolución impositiva. Argentina, para volver a crecer, necesita ampliar la base de sustentación, hacer una fuerte lucha, aniquilar la informalidad y para esto hay que bajar impuestos para nuevos trabajadores que se incorporen a la vida laboral, buscar generar nuevos empleos, en particular, en los sectores más dinámicos que tiene la economía argentina”, añadió.
“Pero yo no me confiaría en que vamos a tener un apoyo contundente en términos de fondos frescos. Creo que Argentina debe ser más creativa en buscar acuerdos internacionales con los países que hoy no estamos mirando. Por ejemplo, Arabia Saudita para venderle más alimentos, economía de conocimiento, trabajar con países como la India, Vietnam. Es decir, mirar a generar más dólares producto de nuestra producción y no más dólares de endeudamiento sean del Fondo Monetario o de otra fuente”, concluyó.