En la mañana de hoy, se hizo presente en el Comando donde se mantienen acuartelados los manifestantes, el jefe de la Policía provincial. En el mismo momento, arribaron al lugar otras fuerzas nacionales de seguridad junto a la guardia de infantería local.
"Necesitamos un ministro que defienda a sus policías", expresó Amarilla ante la gente, en la puerta del Comando Radioeléctrico, donde se mantienen reunidos a la espera de una definición. "Queremos que nos escuchen", agregó.
El vocero dialogó con C5N y contó cuál es el estado de las negociaciones con el gobierno de Misiones. Aclaró que "no somos delincuentes" y confirmó que "el acampe sigue". "No vamos a permitir que lastimen a nuestra gente. Seguimos acá hasta las últimas consecuencias", remarcó.
Fue entonces cuando se produjo el avance en las afueras del Comando Radioeléctrico de Gendarmería, la Policía Federal y Prefectura, quienes dispusieron un cordón de contención en la intersección de las avenidas Uruguay y Trincheras de San José.
Esta situación se da mientras más uniformados se desplegaron por calles internas del barrio El Palomar hasta finalmente rodear la zona. Además, al pedido de mejoras salariales se sumaron docentes y profesionales de la salud.
Todo sucede mientras en el interior de la dependencia policial los referentes de la mesa de diálogo policial, Ramón Amarilla y Germán Palaveccino, mantienen una negociación de último momento con el comisario Gentili, designado como negociador por el comité de crisis conformado con intervención de Patricia Bullrich, y el propio jefe de la Policía, Sandro Martínez, que llegó al lugar en medio de insultos por parte de los manifestantes.
“Lo mejor que se puede hacer es este diálogo que se está realizando, todo se soluciona así, pero ellos se cierran en que no quieren dialogar, quieren imponer. Nosotros no queremos estar acá, ellos nos obligan porque ellos se aumentan de manera sideral el salario y a nosotros solo un 8%”, reclamó un Suboficial Mayor retirado quien prestó servicio en la Policía durante 26 años.
Por otra parte, otro de los policías retirados que están presente aseguró que hace más de diez días comenzaron con los reclamos y seguirán hasta que “aguantar lo que tengamos que aguantar” hasta encontrar una solución.
“Creemos que es insuficiente el aumento de 10%. Nosotros tuvimos 4 días de acampe, llegamos a un acuerdo con el Jefe y cuando nos iba a recibir y terminar con las sanciones y tralados, pero cuando llegamos nos enteramos que no cumplieron con su palabra”, aseguraron en diálogo con C5N.
Según aseguran los manifestantes, un agente de policía percibe $368 mil como básico. “Eso no alcanza para vivir. Imagínate si tiene que pagar un alquiler o tiene hijos pequeños. Están por debajo de la mitad de la canasta básica. Además, Misiones siempre tuvo las tarifas de luz y agua más cara”, agregó una mujer familiar de policías.