El Partido Republicano arrancó su convención nacional en Milwaukee luego del tiroteo y el intento de asesinato a su candidato; una jueza desestimó otra causa judicial.
Durante dos semanas, Estados Unidos discutió si su presidente era demasiado viejo. Luego, Donald Trump reapareció en escena y dejó una foto histórica: su rostro ensangrentado, el puño cerrado, firme, en alto, desafiante, mientras los agentes del Servicio Secreto lo sacan a la carga del escenario tras sobrevivir, de milagro, un intento de asesinato. Todo, bajo la bandera norteamericana y un cielo azul. Donald Trump Jr. posteó la foto poco después, que se viralizó en las redes. “Nunca dejará de luchar para salvar a Estados Unidos”, dijo el primogénito de Trump.
El intento de asesinato a Trump en un acto de campaña en Butler, Pensilvania, alteró la campaña presidencial en Estados Unidos. Trump, que ya venía fortalecido del debate con el presidente, Joe Biden, no sólo salvó su vida. Todo el episodio –el atentado, la bala que lo roza, la sangre, el puño, la bandera– agigantó al personaje y le dio un empujón a su candidatura que, en una contienda que en esta campaña es visual, mucho más marcada por las imágenes y las apariencias que la sustancia, puede llegar a ser determinante.
Lanzado a capitalizar el impulso de las últimas semanas, Trump viajó a Milwaukee para la Convención Nacional Republicana en la cual será coronado, por tercera vez, candidato presidencial del Grand Old Party, y anunció a su compañero de fórmula: J.D. Vance.
La buena racha de Trump en las últimas semanas se estiró con otra noticia favorable: la jueza de Florida, Aileen Cannon, que fue nombrada por Trump durante su presidencia, desestimó la causa por el desmanejo de los documentos clasificados que había iniciado el fiscal Especial, Jack Smith, otra victoria para el magnate en los tribunales. El motivo que esgrimió la jueza agrandó la victoria: dijo que la designación del Fiscal Especial Smith había sido “inconstitucional”. Smith también presentó los cargos contra Trump en el Distrito de Columbia por su rol en el ataque al Congreso el 6 de enero de 2021 y por sus intentos de interferir con el traspaso del poder a Joe Biden y de intentar revertir su derrota en la elección presidencial de 2020 aludiendo a un fraude masivo inexistente.
La causa por el desmanejo de los documentos clasificados era visto como uno de los procesos más sólidos contra Trump por la cantidad de evidencia en poder de las autoridades federales, que encontraron decenas de cajas con documentos en su resort Mar-a-Lago. Por aún así la jueza desestimó el caso. Trump pidió en su red social Truth Social que todas sus causas fueran anuladas.
“A medida que avanzamos en Unir nuestra Nación después de los horribles acontecimientos del sábado, esta desestimación de la acusación sin fundamentos en Florida debería ser sólo el primer paso, seguido rápidamente por la desestimación de TODAS las cacerías de brujas”, dijo Trump, quien luego enumeró todas las causas judiciales en su contra. “El Departamento de Justicia demócrata coordinó TODOS estos ataques políticos, que son una conspiración de interferencia electoral contra el oponente político de Joe Biden, YO. ¡Unámonos para TERMINAR toda militarización de nuestro sistema de justicia y hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande!”, cerró el magnate.
Bajo un operativo de seguridad hermético y reforzado, la convención republicana en Milwaukee le brindará a Trump y a su campaña una oportunidad única para instalar un nuevo mensaje de campaña luego de la conmoción y el horror desatados por el intento de asesinato a Trump en el tiroteo del sábado último en Butler, Pensilvania. Trump llamó a la unidad al igual que Biden, pero resta aún ver si el tono de la convención intentará “enfriar” la retórica política, tal como pidió Biden, o si ofrecerá un estilo incendiario más a tono con el historial de Trump.
Los republicanos llegan a Milwaukee envalentonados. A la seguidilla de buenas noticias para su candidato en la Justicia –el muy controvertido fallo de la Corte Suprema de Justicia sobre inmunidad presidencial blindó a Trump y le puso un virtual punto final a sus causas– le sucedieron el catastrófico debate de Biden y, el fin de semana último, el intento de asesinato, del que Trump emergió desafiante, a salvo, y con un puño en alto, una imagen de fortaleza y altísimo impacto en su base de votantes.
Trump lleva la delantera en las encuestas, aparece como el gran favorito para regresar a la Casa Blanca, y tras su coronación en Milwaukee muy probablemente estire su ventaja respecto de Biden al gozar del “empujón de la convención”, un salto en las encuestas gracias a la enorme exposición mediática y el lanzamiento formal de la campaña presidencial.