El drama de la santiagueña Candela Díaz y sus compañeras de River en Brasil

El Torneo Apertura del fútbol femenino argentino inició con una notable ausencia en el plantel de River, ya que Candela Díaz, Camila Duarte, Juana Cangaro y Milagros Díaz siguen en Brasil a la espera de una resolución judicial. 

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Las jugadoras llevan más de 50 días fuera de Argentina, separadas de sus familias y con sus carreras deportivas en pausa, mientras el club y sus abogados trabajan en el manejo del complejo caso. Este episodio generó un gran revuelo tanto en el ámbito deportivo como en el mediático, resaltando la tensión entre las decisiones de la Justicia brasileña y las expectativas del club.

El incidente que desencadenó la crisis ocurrió el 20 de diciembre de 2024, durante la Ladies Cup en un partido disputado ante Gremio. Lo que comenzó como un encuentro amistoso derivó en un escándalo cuando se desataron acusaciones de racismo tras gestos considerados ofensivos hacia un alcanzapelotas y jugadoras contrarias. 

Candela Díaz

La polémica se agravó con la expulsión de seis jugadoras en el primer tiempo y la suspensión del partido, lo que obligó a las autoridades deportivas a imponer sanciones severas contra el club y sus integrantes, marcando un antes y un después en la trayectoria del equipo.

Tras el incidente, las cuatro jugadoras fueron arrestadas y trasladadas a una cárcel de mujeres en San Pablo, donde pasaron la última Navidad bajo reclusión. Aunque fueron liberadas antes de Año Nuevo, la Justicia brasileña sigue impidiendo su regreso a la Argentina hasta que se esclarezca la situación judicial. River contrató abogados tanto locales como internacionales para abordar el caso, que podría llegar a juicio a mediados de año; sin embargo, la complejidad de los convenios entre ambos países genera un ambiente de incertidumbre y cautela en las decisiones legales.

A pesar de las dificultades, las futbolistas mantienen contacto con sus familias, ya que se les levantó la medida de incomunicación, permitiéndoles acceder a sus teléfonos celulares y actualizar sus redes sociales. 

Por ejemplo, Juana Cangaro, la más joven del grupo, dedicó una emotiva publicación a su hermana Martina en su cumpleaños, expresando su anhelo por volver a casa y retomar su vida normal. Las jugadoras, que residen en un departamento financiado por el club y cuentan con los medios para mantener su estado físico y alimentación, esperan con optimismo una pronta solución para poder reincorporarse a su equipo y retomar sus carreras deportivas.