El caso fue radicado en la Comisaría N°51 luego de que una mujer señalara a un hombre como responsable de reiterados actos de crueldad contra un perro.
Una nueva denuncia por presunto maltrato animal sacude al barrio 750 Viviendas, luego de que una publicación en Facebook encendiera la alarma entre vecinos y defensores de los derechos de los animales.
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El posteo, que se viralizó rápidamente, apuntaba directamente a un vecino del barrio al que acusaban de ser responsable de reiterados actos de crueldad hacia animales. En el mensaje se leía: "El MALTRATADOR reside en el barrio 750 Viviendas, cerca de un jardín vive esta basura. La gente que denunció miles de veces nunca pudo conseguir que se haga algo. Por favor compartan así se puede hacer algo."
Movida por la indignación, una mujer que se autodefine como defensora de los derechos animales —aunque no integra ninguna organización formal— se acercó personalmente al domicilio señalado. Allí fue recibida por el hombre, quien negó las acusaciones y, según consta en la denuncia, incluso le ofreció verificar personalmente el estado del animal, un perro de raza Bull Terrier. La mujer se negó a ingresar, pero desde el exterior observó que el can estaba en buen estado general, aunque con una cicatriz visible.
Antes de retirarse, la denunciante le comunicó su intención de presentar una denuncia formal, a lo que el acusado respondió: "Hacé lo que quieras". Posteriormente, entrevistó a una vecina del lugar, quien aseguró haber sido testigo de maltratos anteriores hacia el mismo animal.
La causa quedó radicada en la Comisaría N°51, desde donde se inició una investigación preliminar para determinar si existen antecedentes, pruebas o más testigos que respalden la acusación.
Este caso vuelve a encender el debate sobre la necesidad de reforzar las políticas de protección animal y la importancia de no naturalizar el maltrato, un delito contemplado en el artículo 3° de la Ley Nacional 14.346.
Desde distintas organizaciones insisten en que la denuncia ciudadana es clave: documentar con fotos o videos, llamar a la policía o acercarse a la fiscalía o comisaría más cercana. También existen líneas municipales y ONGs que ofrecen asesoramiento.