"Tenés que encontrar tu nueva normalidad y eso lleva tiempo. Es como una montaña rusa, no es un camino liso", dijo durante una visita a un hospital. La princesa fue diagnosticada el pasado año de un cáncer que ya habría entrado en remisión.
La princesa de Gales, Kate, recordó este miércoles la "montaña rusa" que vivió tras finalizar el tratamiento activo contra un cáncer que le fue diagnosticado el pasado año, y reconoció que la "nueva normalidad" a la que se enfrentó no fue fácil.
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"Tenés que encontrar tu nueva normalidad y eso lleva tiempo. Es como una montaña rusa, no es un camino liso, como esperás. Pasás por momentos difíciles", dijo la princesa, de 43 años, tras una visita a un hospital en Essex (sureste de Inglaterra).
El pasado 18 de junio tuvo que anular su asistencia al certamen de carreras de caballos de Royal Ascot en busca, según indicaron fuentes cercanas a la princesa a la BBC, de un equilibrio entre los compromisos públicos y la recuperación de un cáncer que entró en remisión el pasado mes de enero.
Dentro de esta recuperación gradual a la que aún está sometida, Kate explicó que, durante el tratamiento, se vio obligada a "poner cara de valiente" aunque el proceso puede resultar "realmente difícil".
"Ponés una especie de cara valiente, de estoicismo, el tratamiento está hecho, y entonces es, ¿cómo puedo seguir adelante, volver a la normalidad?", manifestó.
También señaló que un cáncer "cambia la vida de cualquiera, desde el primer diagnóstico hasta el postratamiento", y que se extiende a las familias de los pacientes.
Estas declaraciones fueron una manera muy personal y cercana de la princesa para describir las dificultades emocionales y físicas que conlleva el proceso de recuperación después del tratamiento del cáncer.
Kate Middleton anunció públicamente su diagnóstico de cáncer el 22 de marzo de 2024, a través de un emotivo video.
El tipo específico de cáncer no ha sido revelado por el Palacio de Kensington, manteniendo la privacidad sobre su información médica.
Se sabe que fue detectado después de una cirugía abdominal mayor a la que se sometió en enero de 2024, y que inicialmente se pensó que la afección no era cancerosa.
La Princesa de Gales recibió quimioterapia preventiva. En septiembre de 2024, anunció que había completado este tratamiento, describiéndolo como "increíblemente duro" y "aterrador" para ella y su familia.
La enfermedad la mantuvo alejada de sus deberes públicos durante varios meses. Aunque ha retomado algunos compromisos oficiales de manera progresiva, priorizando su salud y bienestar, ha señalado que no se encuentra del todo recuperada y está decidida a limitar sus apariciones públicas.
Su regreso público más significativo fue en el "Trooping the Colour" en junio de 2024, un evento que reflejó su deseo de seguir adelante a pesar de la fragilidad de su salud.