Tras igualar 0 a 0 en el Estadio Marcelo Bielsa, el Globo se impuso por 3 a 2 en la tanda de penales y avanzó de fase con los santiagueños como protagonistas.
Después de más de un mes sin alegrías, Huracán se sacó la espina de la final perdida ante Platense y se metió en los octavos de final de la Copa Argentina. En un partido flojo desde lo futbolístico, el Globo encontró la clasificación en la tanda de penales, donde Sebastián Meza se vistió de héroe al tapar dos remates y desatar el desahogo en Rosario.

El partido, jugado en el estadio Marcelo Bielsa, reflejó el largo parate de ambos equipos: muchas imprecisiones, pocas ideas claras y escasas emociones. En el primer tiempo, Huracán manejó mejor la pelota y generó las llegadas más claras gracias a la buena sociedad entre Leonel Pérez, el Colo Gil y Matko Miljevic. Sin embargo, Manuel Roffo respondió bien bajo los tres palos e Instituto resistió el cero.
En el complemento, el protagonismo cambió de dueño. Instituto creció con la velocidad de Alex Luna y Damián Puebla, y empujó al Globo a replegarse. Pero la Gloria tampoco supo traducir el dominio en ocasiones claras, y con el correr de los minutos se instaló la sensación de que el destino estaba en los penales.

Y ahí brilló Sebastián Meza, quien jugó como titular por la lesión de Hernán Galíndez. Con apenas dos partidos en el año, el arquero se lució al atajar los disparos de Alarcón y Luna, y fue la gran figura de la noche. Huracán, que no necesitó su mejor versión, consiguió el alivio que tanto buscaba y ahora se medirá ante Lanús en la próxima fase.