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Pebbling: la nueva forma de expresar cariño con pequeños gestos cotidianos

Inspirado en los pingüinos, el “pebbling” se instaló en redes como una manera sutil y significativa de mostrar afecto a través de detalles simples, pero cargados de intención.

29/08/2025

En los últimos años, distintos términos comenzaron a definir las formas modernas de relacionarnos: ghosting, breadcrumbing, love bombing. Ahora surge uno nuevo que se viralizó en redes: el “pebbling”, una práctica que alude a esos gestos pequeños pero llenos de significado que comunican sin palabras: “estoy pensando en vos”.

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El pebbling se trata de expresar cariño con acciones mínimas que hacen sentir especial a la otra persona: mandar un meme gracioso, preguntar si ya comió, sorprender con una comida favorita o enviar una foto que recuerde un momento compartido. Lo que parece casual, en realidad puede ser una forma de mantener viva la conexión emocional.

Su nombre proviene de los pingüinos Gentoo, también llamados papúa, que durante el cortejo regalan piedras a su pareja. Más allá de lo simbólico, esas piedras terminan siendo parte del nido donde incubarán los huevos, convirtiéndose en un acto de cuidado y construcción en conjunto.

Según especialistas, como la psicóloga estadounidense Cameron Caswell, estos gestos generan bienestar porque liberan oxitocina, la hormona vinculada con la confianza y la empatía. “Cuando vemos la alegría en el rostro del destinatario, se crea un ciclo de emociones positivas que fortalecen el vínculo”, explica.

En las relaciones humanas, el pebbling puede mantener el compromiso en medio de la rutina y abrir la puerta a conversaciones más profundas o a coqueteos que dejan entrever un interés romántico. La clave está en que esos gestos sean auténticos y personalizados, porque de lo contrario pueden sentirse forzados o vacíos.

Demasiadas muestras de atención, aunque bien intencionadas, pueden generar presión. Por eso, los especialistas remarcan que lo importante es cómo nos hacen sentir esos detalles. Si son constantes y acompañados de ganas de compartir tiempo y experiencias, quizás indiquen algo más que amistad. Si, en cambio, son aislados y no generan conexión, probablemente sean solo una muestra de afecto pasajera.