La convocatoria no se limitó a la Ciudad de Buenos Aires. En Rosario, Córdoba, Tucumán, San Juan y Bariloche, entre otras ciudades, también hubo concentraciones. En Córdoba, la movilización se realizó en avenida Colón y Cañada; en Rosario, partió de la Facultad de Ciencias Médicas hacia Plaza San Martín; y en Tucumán, se reclamó en la Plaza Independencia bajo la consigna: “¡Paren de matarnos!”.
El Observatorio “Ahora Que Sí Nos Ven” advirtió que en lo que va de 2025 se registra un femicidio cada 36 horas, lo que refuerza la preocupación por la violencia de género en el país.
En paralelo a la marcha nacional, la familia de Brenda y Morena convocó a una movilización este domingo en La Matanza, con punto de encuentro en la rotonda de La Tablada. “Queremos que la gente conozca quiénes eran. La sociedad las está señalando, pero vamos a demostrar quiénes somos”, expresó Federico, primo de las víctimas.
Según relató, el dolor unió a una familia marcada por diferencias internas: “Muchos que no se hablaban hace tiempo, se juntaron en un abrazo”. Y agregó: “Algunos tuvimos la posibilidad de estudiar, ellas no. Pero eso no las hace menos. Queremos que haya justicia y que no se repita”.
“Hoy me tocó a mí tener dos criaturas asesinadas. Esta vez se llevaron tres vidas, mañana se van a llevar cuatro y se van a llevar cinco. Esto no puede seguir así”, afirmó Antonio, visiblemente conmovido.
El hombre aseguró que participa de la marcha para que los gobernantes “escuchen” el reclamo de justicia y destacó que la fuerza para seguir adelante se la da el respaldo de todo el país. “No esperábamos tener tanto apoyo, solo quiero agradecer”, agregó.
En sus declaraciones, también mencionó su aspiración de que en el futuro los jóvenes puedan tener acceso a educación, trabajo digno y un pan en la mesa, y subrayó que su principal pedido es justicia por las víctimas.
Por su parte, Federico, primo de Brenda y Morena, destacó que cada vez que se convoquen movilizaciones por este caso, “toda la familia estará presente”, reafirmando la unidad familiar frente al dolor y la indignación.