La conductora se refirió al vínculo con el padre de sus hijas y analizó cómo la exposición pública afecta la dinámica familiar.
El historial de enfrentamientos y cortocircuitos entre Nicole Neumann y Fabián Cubero no pierde vigencia, y mucho menos en vísperas de una fecha tan sensible: el próximo cumpleaños número 15 de su hija Allegra. Aquella historia de amor y familia, que comenzó hace más de una década y concluyó en 2017 tras una larga crisis, siguió sumando capítulos en la etapa postseparación, con idas y vueltas públicas, judiciales y mediáticas. En medio de un presente que alterna momentos de tensión y de búsqueda de armonía, este lunes la modelo reflexionó sobre lo transitado y eligió compartir su mirada, en un diálogo sincero con La Mañana con Moria (El Trece).
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En primer lugar, Nicole se refirió a los proyectos de modelaje de sus hijas, en particular al presente de Indiana y Sienna, quienes desde hace meses se perfilan como las nuevas caras del relevo familiar. “Yo las dejo vivir su experiencia. Hoy también se manejan de otra forma a la que yo arranqué. Entonces las dejo ser. Salvo que ellas me pregunten y yo las acompaño”, comentó, dando cuenta de una postura menos estricta y más acompañante que la que vivieron generaciones anteriores en el mundo del modelaje.
Sin embargo, la charla rápidamente giró hacia el tema que mantiene en vilo a la expareja: la interna familiar y el lío mediático constante. Nicole fue transparente al recordar los días más duros del divorcio y cómo la exposición pública llegó a afectarla: “Siento que en su momento estaba sola y desbordada. Entonces, hice catarsis en la televisión porque me preguntaban, estaba trabajando y explotaba en llanto porque era demasiado para mí sola con tres nenas chicas. Era un montón, me arrepiento pero sé que no lo pude manejar de otra forma”. Agregó que con el tiempo entendió que la mejor estrategia, pensando en el futuro emocional de sus hijas, era mantener la mayor parte de los conflictos “puertas adentro”. “Cuando me di cuenta de que no servía para el día de mañana para mis hijas, cuando crecieran más, lean y escuchen, lo empecé a dejar puertas adentro. Pero también me exponen y me excede más allá de la medida judicial que se tomó”, dijo en alusión a Fabián Cubero y su actual pareja, Mica Viciconte.
La modelo enfatizó la importancia de poner en primer lugar a los chicos en cualquier conflicto de pareja. “Para mí los padres tienen que ser un equipo siempre. Pase lo que pase, un tercero, lo que ocurrió en su relación… Uno tiene que ser lo suficientemente adulto para transitar y tratar los temas en su intimidad, resolverlos, pero siempre preservar a los chicos”, sostuvo, poniendo el acento en la responsabilidad y el ejemplo que implica la maternidad y la paternidad pública.
Si bien el último tiempo el foco de las discusiones estuvo puesto en el cumpleaños de Allegra, cabe recordar que previamente se conoció una denuncia de Cubero contra Neumann. Esta se trató puntualmente del presunto incumplimiento del régimen de comunicación y visitas acordado para las menores. En agosto pasado, el exfutbolista declaró: “El tema lo están llevando adelante los abogados porque hubo un grave incumplimiento y no se hizo lo que se tenía que hacer”, expresó, antes de explicar el trasfondo familiar. “Teníamos planificado un viaje. Ya tenemos dividido los días que cada uno iba a poder disfrutar de las vacaciones de invierno con las nenas. Y se decidió de parte de ella no traerlas el día que le correspondía y yo me perdí las vacaciones con mis hijas y todo lo que eso conlleva, la organización de la familia, gastos y un montón de situaciones que lamentablemente no se pudo dar por una decisión de ella, el cual ya estaba todo acordado. Y dos días antes de las vacaciones me entero de esta situación”, planteó.
Consultado sobre la supuesta decisión de revocar los permisos de viaje de Nicole, Cubero optó por no dar demasiados detalles: “Eso lo manejan los abogados. Ya esa parte es de ellos. Yo hice lo que tenía que hacer porque tengo los mismos derechos que la madre. Y cuando uno acuerda algo entre abogados y entre las partes, la verdad que me parece una falta de respeto incluso no poder cumplir con lo que uno ya pactó, porque eso me trajo bastantes inconvenientes”, explicó.
La exposición que arrastra el conflicto se potencia ante cada fecha clave de la vida familiar, como el inminente cumpleaños de Sienna. Si bien por ahora ambos mantienen la postura de priorizar el bienestar de sus hijos, la sombra de los enfrentamientos pasados y la batalla judicial siguen interfiriendo en el deseo de paz y armonía. Por el momento, el desafío sigue pendiente, aunque ambos coinciden en la esperanza de un futuro más calmo, donde lo legal y lo humano puedan finalmente convivir en paz.