Fernando Aramayo llegó a Washington para encontrarse con el secretario de Estado adjunto, Chris Landau, y el canciller israelí Gideon Sa’ar.
El presidente de Bolivia, Rodrigo Paz, inició un arduo trabajo geopolítico para dejar atrás a los regímenes narcoterroristas que lideraron Evo Morales y Luis Arce.
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En este contexto, el canciller Fernando Aramayo y el ministro de Economía Jose Espinoza llegaron a Washington para mantener reuniones con el Departamento de Estado, la secretaría del Tesoro, la diplomacia israelí y dos centros de estudios vinculados a la economía de Estados Unidos y a la administración republicana.
Antes de la llegada de Paz a la Presidencia, Morales y Arce habían transformado a Bolivia en un proxy de China, Rusia, Irán y Corea del Norte. Con el apoyo de esos estados totalitarios, Bolivia se convirtió en una base de operaciones del narcotráfico y el terrorismo internacional.
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En La Paz, Estados Unidos e Israel eran blancos geopolíticos, mientras que Morales y Arce apoyaban a las dictaduras de Venezuela, Cuba y Nicaragua. Este escenario quedó a oscuras con la llegada de Paz al Palacio Quemado.
“El Presidente Paz ha ejercido un liderazgo contundente y proactivo, trascendiendo la diplomacia meramente resiliente para establecer una visión de política exterior que prioriza los resultados comerciales y la integración estratégica, sintetizada en el imperativo de “llevar a Bolivia al mundo y traer el mundo a Bolivia”, explicó el canciller Aramayo durante un reportaje exclusivo con Infobae.
Y añadió: “Esta visión audaz del presidente Paz basa las relaciones en la afinidad democrática y la certidumbre institucional, asegurando que el país ocupe un lugar de respeto y protagonismo global como un socio confiable, generador de desarrollo económico tangible y comprometido con la profesionalización radical de su servicio exterior.
-¿Se va a encontrar con Chris Landau, secretario de Estado adjunto?
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-Sí. Vamos a hacer un seguimiento de la agenda que ya consensuamos durante su visita a Bolivia-, contestó Aramayo, que antes de asumir como canciller, paso largos años trabajando en América Latina, Medio Oriente y África.
-Hace pocos días, la Casa Blanca publicó la nueva doctrina de Estados Unidos respecto a la Seguridad Nacional. ¿Usted qué pìensa al respecto?
-Es legítimo que Estados Unidos proponga su política de seguridad nacional. Nosotros compartimos esos principios, después se debe analizar puntualmente su instrumentación”.
-En la nueva estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, sintetizado con el nombre de “Corolario Trump” a la Doctrina Monroe, se plantea un eje de relaciones bilaterales con socios confiables dejando poco espacio al multilateralismo. ¿Usted que piensa al respecto?.
-Nosotros defendemos al multilateralismo, pero también consideramos necesario las relaciones bilaterales con países que tienen valores que compartimos como Estados Unidos. Que quede claro: Nosotros vamos a ejecutar una política exterior predecible.
-¿Qué significa predecible?
-Significa respetar la vigencia de derechos, estar alejados de las dictaduras de derecha y de izquierda, preservar la separación de poderes, respetar la voluntad de las sociedades, valorar el aporte del multilateralismo y reivindicar el fortalecimiento de las democracias en la región.
Paz cree en la política de los buenos vecinos, un concepto diplomático que implica fortalecer las relaciones bilaterales para evitar conflictos en América Latina y multiplicar la influencia de la región en el tablero internacional.
Pero este concepto geopolítico tiene una línea roja que Aramayo la señaló sin dudar.
“Respecto a Venezuela, Maduro debe permitir la transición democrática, y después el pueblo venezolano decidirá su rumbo. Es su derecho. En Venezuela la sociedad debe buscar los valores de la democracia y la institucionalidad”.
-¿Hoy se encuentra con el canciller israelí Gideon Sa’ar?
-Sí. Vamos a restablecer las relaciones diplomáticas con Israel como tiene que ser. Firmaremos con el canciller Sa’ar un acuerdo diplomático que no pondrá trabas a ningún ciudadano israelí que quiere visitar Bolivia.
La decisión de terminar con la estrategia de hostigamiento diplomático a Israel, es un cambio clave en la región. Morales y Arce habían concedido muchísimas facilidades logísticas a Irán, que desembocó en una agenda terrorista que unía Hezbollah con la guerra de Rusia contra Ucrania.
Antes de regresar a La Paz, el canciller Aramayo compartirá una cena organizada por el Council de las Americas y disertará en el International Republican Institute (IRI), un prestigioso think tank de Washington.