"Si tiene razón el presidente y en nueve meses el número de la inflación empieza con cero, el ritmo de ajuste va a ser menor", argumentó. "En el caso de enero va a ser más alto (el aumento), pero en la medida en que nosotros equilibremos el mercado monetario, la inflación (local) va a terminar convergiendo a la inflación internacional", ahondó.
Afirmó que "no es una microdevaluacion, sino que ahora el ritmo de devaluación, en lugar de ser fijo, es variable". Por lo tanto, "que hoy esté por arriba es solamente circunstancial".
Consultado sobre el cierre de Whirpool, la fuerte baja en la actividad industrial producto de la caída del consumo y el arribo de importaciones chinas, Caputo sostuvo que durante el "modelo anterior" hubo un "negocio circunstancial porque había una brecha del 200% entre el dólar oficial y el dólar libre".
Afirmó que "muchos empresarios en ese momento seguramente ganaron mucha plata, pero porque le permitían comprar dólares (para importar) a $300 cuando valía $1.000", un esquema que es "fatal para la gente". Por ese motivo, consideró que es necesario un "reacomodamiento de los empresarios" que incluye un "cambio de mentalidad".
"Muchos lo están haciendo, están dispuestos a invertir y competir, pero otros se han acostumbrado a 20 años de hacerla fácil", apuntó.
En otro momento de la entrevista, el funcionario destacó que la baja de impuestos incorporada dentro del proyecto de reforma laboral equivale a 0,8% puntos del Producto Bruto Interno (PBI).
Afirmó que "la forma de poder seguir bajando impuestos es recaudando más y creciendo". De hecho, estimó que Argentina durante el próximo año "va a crecer por arriba del 4%, incluso 5%, 6%" y que "las condiciones están dadas" para que el crecimiento pueda alcanzar hasta el 8%.
Ante la pregunta sobre la posibilidad de una reforma jubilatoria, afirmó que "primero hay que resolver lo laboral y lo tributario, eso te da la pauta de lo que se puede hacer en lo previsional". Y afirmó: "A nosotros nos gustaría pagarle el doble a todo el mundo, pero tenés que tener los recursos".
Consultado sobre el cierre de Whirpool, la fuerte baja en la actividad industrial producto de la caída del consumo y el arribo de importaciones chinas, Caputo sostuvo que durante el "modelo anterior" hubo un "negocio circunstancial porque había una brecha del 200% entre el dólar oficial y el dólar libre".
Afirmó que "muchos empresarios en ese momento seguramente ganaron mucha plata, pero porque le permitían comprar dólares (para importar) a $300 cuando valía $1.000", un esquema que es "fatal para la gente". Por ese motivo, consideró que es necesario un "reacomodamiento de los empresarios" que incluye un "cambio de mentalidad".
"Muchos lo están haciendo, están dispuestos a invertir y competir, pero otros se han acostumbrado a 20 años de hacerla fácil", apuntó.
En otro momento de la entrevista, el funcionario destacó que la baja de impuestos incorporada dentro del proyecto de reforma laboral equivale a 0,8% puntos del Producto Bruto Interno (PBI).
Afirmó que "la forma de poder seguir bajando impuestos es recaudando más y creciendo". De hecho, estimó que Argentina durante el próximo año "va a crecer por arriba del 4%, incluso 5%, 6%" y que "las condiciones están dadas" para que el crecimiento pueda alcanzar hasta el 8%.
Ante la pregunta sobre la posibilidad de una reforma jubilatoria, afirmó que "primero hay que resolver lo laboral y lo tributario, eso te da la pauta de lo que se puede hacer en lo previsional". Y afirmó: "A nosotros nos gustaría pagarle el doble a todo el mundo, pero tenés que tener los recursos".
Por otra parte, Caputo afirmó que existen "varias fuentes" de recursos para pagarle a los bonistas los u$s4.300 millones que vencen en enero. Entre ellos, mencionó las compras del Tesoro por u$s890 millones, la colocación de bonos por u$s910 millones, "casi u$s7.000 millones" que los bancos le ofrecieron al gobierno en REPO, y los "dos swaps" de monedas que Argentina mantiene con EEUU y China.
"Hoy por hoy, no es un problema el vencimiento del 9 de enero. Incluso hasta podría haber un refinanciamiento el 9 de enero mismo", especuló. De todas maneras, afirmó que su objetivo es "ir eliminando la dependencia argentina de Wall Street, ir pagándole cada vez más a Wall Street", debido a que "ningún país depende tanto" del mercado de capitales norteamericano.
Consideró que Argentina no cuenta con "un mercado de capitales desarrollado", algo que desde el equipo económico buscan "recomponer". Desde su perspectiva, es "ideal es que las empresas y la gente empiece a tener crédito de los argentinos mismos".