Una experta explicó los procedimientos que hay que llevar a cabo para que nuestros perros y gatos no sufran los ruidos y estruendos propios de la época.
A pocos días de celebrar la Navidad y el Año Nuevo se asoma una preocupación en aquellos que tienen mascotas: ¿cómo hacer para que no padezcan los ruidos fuertes de la pirotecnia? Perros y gatos lo sienten de manera distinta, pero ambas especies se ven afectadas, por ello, para conocer cómo hay que actuar adecuadamente y protegerlos, La veterinaria Leila Peluso (M.N°14.072) desarrolló una guía a tener en cuenta frente a este hecho particular.
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Una por una: las 10 claves para cuidar a nuestras mascotas de la explosión de la pirotecnia
Hay que conocer a nuestro animal y saber qué tipo de temperamento tiene. Si sabemos que en años anteriores sufrieron mucho durante las Fiestas, es preciso tener en cuenta y principal atención en esos animales. Hay otros que por suerte no les afecta tanto la pirotecnia, entonces podemos también estar un poquito más relajados.
Deben tener puesto un collar con identificación y con el número de teléfono del adulto responsable, porque en esta época, donde los animales se asustan y quizás se pierden de sus hogares, es donde más hay que reforzar el collar con la chapita.
Si nuestro animal se va a quedar en casa y nosotros nos vamos a otro lugar a pasar las Fiestas, es conveniente dejarles un lugar donde ellos se puedan proteger del ruido. Si es un gato, una cajita que ellos les gusta esconderse en lugares chiquitos y oscuros. En caso de los perros, su cucha con su olor, con comida y agua disponible.
Es importante dejar algún ruido blanco de fondo. Un ventilador o música de fondo relajante tanto para perros como para gatos. Que haya una música de fondo para que el sonido exterior no esté tan presente dentro de la casa. También se pueden utilizar métodos naturales como son las feromonas, que es un spray con olor que le genera calma y tranquilidad a nuestros animales. Hay específicas de perros y gatos.
Si nuestro animal va a otra casa junto con nosotros a pasar las Fiestas, lo más importante es la correa con el collar y con una chapita identificatoria. Entonces, si por accidente se escapa por miedo o susto, le damos la posibilidad al que lo encuentre que nos pueda llamar y devolvernos el animal.
Reforzar el ingreso a las casas. Si el animal está suelto dentro de la casa y todavía hay que esperar a que los invitados lleguen, es importante que estemos atentos a los momentos de abrir y cerrar las puertas. Quizás muchos salen a brindar afuera, este es un punto a tener en cuenta, que el perro esté en otra habitación o que esté con la correa y con el collar para que, si escucha algún estruendo no salga corriendo y no esté libre en la calle.
En las Fiestas solemos comer comidas que quizás no estamos habituados los humanos, y como el perro está al lado nuestro, le damos un poquito de las sobras. Es importante evitar esto, porque son comidas que los perros no están habituados, son muy calóricas, muy pesadas, y al día siguiente pueden tener algún curso gastrointestinal, vómitos o diarrea. No darle las sobras a nuestros animales.
Un buen tip para el momento de las 12 o de mayor estruendo es utilizar alfombras de lamido, que son unas placas de silicona resistentes con distintos agujeros, en donde se le puede colocar al animal algo que les guste, como por ejemplo yogur natural sin azúcar o algún procesado natural de frutas, verduras o carnes. Lamer para los perros significa una sensación de tranquilidad, estimula la mente, les calma la ansiedad y ayuda a apaciguar estos estímulos externos que son los estruendos de los fuegos artificiales.
No sedar a los animales sin previa autorización veterinaria. En algunos casos es necesario hacerlo, pero siempre se requiere la atención y el consejo de un experto.
Si el animal recibe el impacto de un fuego artificial, en primer lugar debería considerarse el tipo de herida. Si es profunda se requiere lavar la herida y de inmediato concurrir a un centro veterinario de urgencia.
Fuente: diario La Nación.