Un mercado atento al frente financiero. Más allá de los movimientos de corto plazo, el cierre semanal mostró un escenario de mayor orden y previsibilidad en los precios.
Por Pedro Chavez Atia (*) para Diario Panorama
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La semana financiera concluyó con un balance mayormente positivo para los activos argentinos, aunque la última rueda dejó ver ajustes puntuales y tomas de ganancia, tanto en el mercado accionario como en la renta fija en dólares. Estos movimientos se dieron luego de varios días de avances, en un contexto donde los inversores comenzaron a consolidar posiciones y a evaluar el cierre del año con una mirada más cauta, pero sin señales de tensión significativa.
Más allá de los movimientos de corto plazo, el cierre semanal mostró un escenario de mayor orden y previsibilidad en los precios. La dinámica de la semana reflejó un mercado atento a las señales que llegan desde el frente político, fiscal y monetario, pero que operó sin reacciones bruscas ni episodios de volatilidad extrema. En este marco, las correcciones observadas en la última rueda fueron interpretadas como ajustes técnicos y no como un cambio de tendencia.
El índice S&P Merval, que agrupa a las principales acciones que cotizan en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, finalizó la rueda del viernes con una baja del -0,80 %, al ubicarse en 3.139.466,65 puntos. El retroceso respondió a movimientos selectivos dentro del panel líder, en una jornada marcada por la toma de ganancias en algunos papeles que habían mostrado un buen desempeño previo. Sin embargo, este ajuste diario no alcanzó a modificar el balance semanal, que resultó claramente favorable.
Medido en dólares, el MERVAL acumuló una suba del 3,9 % en la semana, para cerrar en US$ 2.044. Este dato permite dimensionar el buen desempeño del mercado accionario argentino en el cierre del año, aun considerando las correcciones puntuales observadas en la última rueda. La mejora semanal en dólares compensó ampliamente el retroceso diario y dejó una señal positiva.
El desempeño del mercado argentino reflejó, además, un comportamiento diferenciado entre sectores y compañías. Siguió operando con una lógica de selectividad, premiando algunos papeles y ajustando otros, en función de expectativas y posicionamientos previos. Este comportamiento se evidenció con claridad dentro del panel líder.
Entre las acciones que lograron cerrar la jornada en terreno positivo se destacaron Banco de Valores, con una suba del 1,76 %, Bolsas y Mercados Argentinos, que avanzó 0,84 %, y Grupo Financiero Galicia, con una mejora del 0,60 %. Estas subas se dieron en un contexto de operatoria selectiva, donde los inversores privilegiaron movimientos puntuales y consolidaron posiciones en determinados activos.
En contraste, varias acciones finalizaron la rueda con caídas relevantes. Banco Macro retrocedió -2,58 %, Loma Negra cayó -2,48 % y Central Puerto perdió -2,46 %. En el mercado de renta fija, los bonos soberanos argentinos en dólares mostraron un comportamiento levemente negativo durante la rueda del viernes. Los títulos globales registraron bajas que oscilaron entre -0,2 % y -0,4 %, con un impacto marcado en los bonos GD41 y GD46. El movimiento se dio en una jornada de corrección puntual, luego de una semana que había mostrado una evolución claramente favorable para este segmento.
De hecho, el balance semanal de los bonos soberanos fue positivo. En términos semanales, el precio promedio ponderado por monto en circulación avanzó 2,9 %, hasta ubicarse en US$ 76,4. Este avance permitió recuperar parte del terreno perdido en semanas anteriores y reflejó una mejora en la valuación de la deuda soberana argentina, en un contexto de mayor calma financiera.
En este escenario, el riesgo país de Argentina se ubicó en 573 puntos básicos. El indicador se mantuvo en niveles elevados, aunque sin mostrar un deterioro adicional en la última jornada. La estabilidad del riesgo país en el cierre de la semana fue interpretada como una señal de que no se produjeron nuevos episodios de tensión en el frente de la deuda.
Durante la rueda del viernes, tanto el tipo de cambio A3500 como el spot registraron una baja del -0,1 %, ubicándose en $1.452,3 y $1.450, respectivamente. En la medición semanal, el A3500 acumuló una suba del 1,0 %, mientras que el spot avanzó 0,8 %, mostrando un movimiento gradual y contenido.
En el mercado informal, el dólar paralelo o blue llegó a $1.485 para la venta, manteniéndose en niveles cercanos a los del segmento oficial. Por su parte, el dólar contado con liquidación (CCL) cerró en $1.555 por unidad, mientras que el dólar MEP finalizó la jornada en $1.494. Las diferencias entre los distintos tipos de cambio se mantuvieron acotadas, sin señales de tensión cambiaria.
El contexto en el que se dio este cierre semanal también ayuda a explicar la dinámica observada en los distintos mercados. La combinación de estabilidad cambiaria, mejoras puntuales en los precios de los activos financieros y señales políticas y fiscales claras permitió que el mercado opere sin sobresaltos, aun en jornadas donde aparecieron correcciones técnicas. En este escenario, los inversores mostraron una actitud prudente, evaluando tanto los avances recientes como los desafíos que se presentan en el corto plazo.
Pedro Chávez Atia
La evolución del mercado accionario, con un Merval que cerró la semana en alza en dólares pese al retroceso diario, reflejó esta dualidad. Por un lado, se consolidaron ganancias acumuladas durante los últimos días; por otro, se mantuvo una tendencia positiva en el balance semanal. Este comportamiento sugiere que el mercado continúa buscando un equilibrio entre la toma de ganancias de corto plazo y la expectativa de mayor estabilidad hacia adelante.
Algo similar se observó en el mercado de bonos soberanos en dólares. Si bien la última rueda mostró bajas leves en los precios, el avance semanal del 2,9 % en el precio promedio ponderado dejó en claro que el segmento logró recuperar terreno. La estabilidad del riesgo país en 573 puntos básicos acompañó este proceso, evitando que las correcciones se transformen en un movimiento de mayor magnitud.
En el frente cambiario, la tranquilidad observada durante la semana fue uno de los factores centrales para sostener el clima financiero. La estabilidad del dólar en el Banco Nación, el cierre del mayorista en $1.450, y los movimientos acotados del A3500 y del spot contribuyeron a reducir la incertidumbre. Al mismo tiempo, las brechas entre los distintos tipos de cambio se mantuvieron contenidas, con el dólar blue en $1.485, el MEP en $1.494 y el CCL en $1.555, sin señales de desarme abrupto ni de presión creciente.
Este escenario ordenado fue clave para que el mercado pueda concentrarse en otros factores relevantes, como el frente fiscal y financiero. La media sanción del Presupuesto 2026 aportó previsibilidad, mientras que la mejora en la calificación de la deuda argentina por parte de S&P Global fue interpretada como una señal positiva desde el punto de vista crediticio. A esto se sumaron cambios en materia monetaria implementados por el Banco Central, que también influyeron en el ánimo de los inversores.
El cierre de 2025 deja, además, un conjunto de logros que el mercado sigue de cerca. La reapertura del mercado local de deuda en dólares, luego de cinco años, marcó un punto relevante en la estrategia financiera. A esto se sumó la superación de una licitación exigente en pesos y el inicio de un proceso de recomposición de reservas sin asistencia directa del Banco Central. Estos elementos contribuyeron a mejorar la percepción de orden financiero en el tramo final del año.
No obstante, el foco de atención se traslada ahora hacia el inicio de 2026. Los vencimientos de deuda previstos para comienzos de enero, por unos US$ 4.300 millones, representan un desafío relevante. En particular, el pago del 9 de enero, por US$ 4.215 millones, concentra la atención del mercado. La estrategia oficial de reunir la mayor cantidad de dólares posible en las próximas ruedas para afrontar ese compromiso sin recurrir a las reservas del Banco Central será uno de los factores clave a monitorear.
En este contexto, el mercado continúa operando con cautela, pero sin señales de estrés. La combinación de un mercado accionario que cerró la semana en alza en dólares, una recuperación semanal de los bonos soberanos, un riesgo país estable y un mercado cambiario ordenado configura un escenario de mayor previsibilidad relativa. La evolución de estos factores será determinante para el comportamiento de los activos argentinos en las próximas semanas, en un contexto donde los inversores continúan observando con atención cada señal que proviene del plano económico y político.
(*) Pedro Chavez Atia AP 2057 – Comisión Nacional de Valores (CNV) – República Argentina.
*Aclaración: El objetivo del presente es brindar a su destinatario información general, y no constituye, de ningún modo, oferta, invitación o recomendación para la compra o venta de los valores negociables y/o de los instrumentos financieros mencionados en él.