Un actor que participó en Boo! A Madea Halloween presentó una demanda en California y acusa al director y productor de haberlo acosado y agredido sexualmente en reiteradas ocasiones.
El actor y director estadounidense Tyler Perry volvió a quedar envuelto en una grave polémica judicial tras una denuncia por agresión sexual presentada por Mario Rodriguez, un actor que trabajó en el film Boo! A Madea Halloween. La demanda fue radicada en una corte del estado de California y describe una serie de hechos que, según el denunciante, se extendieron durante varios años.
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De acuerdo al escrito judicial, Rodriguez sostiene que Perry realizó avances sexuales indebidos desde 2014 y que las situaciones se repitieron en distintas oportunidades, incluso durante el rodaje de la película estrenada en 2016. Entre los episodios más graves, el denunciante afirma que en 2018 el director “agarró su pene” y en otra ocasión lo “abrazó con fuerza”, generándole una profunda angustia emocional.
Uno de los primeros hechos relatados en la demanda se remonta a 2014, luego de que Rodriguez participara de un casting para el largometraje. Según su testimonio, Perry lo invitó a una fiesta en su casa y, ya en el lugar, lo condujo a un microcine privado donde comenzaron los presuntos abusos. Allí, el director habría comenzado a frotarle la parte interna del muslo y le habría dicho: “Si tan solo te quedaras, cuidaría de vos por el resto de tu vida y no tendrías que preocuparte por nada”.
La denuncia también detalla nuevos intentos de acercamiento durante la filmación de Boo! A Madea Halloween en 2016 y nuevamente en 2018. En uno de esos episodios, Rodriguez asegura que Perry emitía sonidos de índole sexual, le pedía que se quedara y presionaba su cuerpo contra el suyo, mientras le tocaba sus genitales. Tras lograr zafarse de la situación, el director le habría entregado cinco mil dólares, según consta en el escrito judicial.
Además de Perry, la demanda también alcanza a Lionsgate, distribuidora de la película, y reclama una compensación económica de 77 millones de dólares por los daños sufridos.
El abogado del denunciante, Jonathan Delshad, es el mismo que representa a Derek Dixon, quien a mediados de este año impulsó la primera causa por agresión sexual contra Perry.
En respuesta a la presentación judicial, Alex Spiro, abogado defensor del cineasta, rechazó las acusaciones a través de un comunicado. Allí sostuvo que se trata de una maniobra sin sustento y afirmó: “Luego de haber fracasado en otra causa contra el señor Perry, el mismo abogado presenta ahora una nueva demanda que data de hace más de una década, y que también será un intento fallido por conseguir dinero”.