La medida busca priorizar la salud mental de chicos y adolescentes.
El debate sobre el impacto de las redes sociales en la infancia volvió a ganar fuerza en Europa luego de que el ministro de Asuntos Digitales de Alemania, Karsten Wildberger, manifestara su apertura a prohibir el uso de estas plataformas por parte de niños y adolescentes. El funcionario consideró que una restricción de este tipo está "más que justificada", en línea con medidas ya implementadas recientemente en Australia.
Wildberger argumentó que existe una creciente evidencia científica sobre los efectos negativos que el uso intensivo de redes sociales tiene en el desarrollo cognitivo y emocional de los menores. En ese sentido, sostuvo que el Estado tiene la responsabilidad de garantizar que los chicos crezcan con niveles de concentración similares a los de generaciones anteriores, sin la interferencia permanente de estímulos digitales. También planteó la necesidad de endurecer las reglas en los ámbitos educativos y de asegurar períodos regulares sin dispositivos móviles para favorecer el aprendizaje profundo.
El 60% está a favor
El respaldo social a una eventual prohibición es significativo. Según una encuesta del instituto INSA, el 60% de los alemanes está a favor de impedir el acceso a redes sociales a menores de 16 años, mientras que solo un 25% se manifiesta en contra. En paralelo, una comisión de expertos sobre Protección de la Infancia y la Juventud ya trabaja en recomendaciones técnicas que incluirán límites de edad específicos y que serán presentadas a mediados de 2026. Con esta postura, Alemania busca posicionarse como referente europeo de una política de "desconexión protegida", priorizando la salud mental por sobre los intereses comerciales de las grandes plataformas tecnológicas.
En Australia ya se aplica
El debate se intensificó tras la entrada en vigor, a principios de este mes, de la prohibición en Australia, donde desde el 10 de diciembre los menores de 16 años no pueden crear ni mantener cuentas en plataformas como Facebook, X, Instagram, TikTok, Snapchat, YouTube o Twitch. La medida reavivó discusiones en otros países europeos.
En España, los legisladores analizan un proyecto que impediría el acceso de menores de 16 años a redes sociales y a espacios virtuales con inteligencia artificial sin consentimiento parental explícito. En algunos casos, la edad mínima sería de 14 años. Una encuesta reveló que el 79% de los padres apoya una restricción al estilo australiano.
Dinamarca también avanzó en un acuerdo político para limitar el acceso a redes a menores de 15 años, con un sistema de verificación de edad y una inversión estatal en seguridad digital infantil. En Francia, el Gobierno evalúa presentar un proyecto de ley en 2026 tras demandas contra TikTok por contenidos dañinos, mientras que en Italia y Grecia se discuten iniciativas similares.