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Mayo de 2024
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Firmas

¡Algo grande va a ocurrir!

Si uno quiere saber lo que va a ocurrir próximamente en los mercados financieros, es preciso observar cuidadosamente lo que están haciendo los insiders. Aquellos que están “conectados” tienen acceso a fuentes de información mucho mejores que el resto de nosotros, y si escuchan que algo grande vendrá, a menudo realizarán movimientos importantes con su dinero de forma anticipada. Ahora mismo, insiders de Wall Street y bancos centrales alrededor del mundo están realizando movimientos muy inusuales. De hecho, parece ser que están preparándose para algo grande. Pero, ¿qué es lo que están planeando exactamente?

31/08/2012

En un artículo aparecido en un sitio muy calificado de la red en materia económica, un especialista se preguntaba si estaban el gobierno y los bancos preparándose en silencio para un colapso financiero inminente, y se especulaba que probablemente estarían alistándose para un derrumbe económico de algún tipo. Para ese entonces más de 600 ejecutivos de bancos habían renunciado a sus cargos en los últimos 12 meses, y también un substancial número de bancos de Wall Street habían estado comprando “propiedades prepper” (prepper properties) en el verano norhemisférico. Pero ahora ha emergido incluso más evidencia de preparaciones silenciosas ante un colapso financiero inminente. Ello no garantiza que ocurrirá algo. Como cualquier buen detective, estamos reuniendo pistas y tratando de descifrar lo que nos dice la evidencia.

Yo no soy un fanático de George Soros, que bastante daño le ha hecho a la Patria de un tiempo a esta parte, pero es un personaje por demás influyente y entonces uno se tiene obligadamente que preguntar porqué está vendiendo tántas acciones y comprando tánto oro. El financista ha canalizado millones de dólares en organizaciones que, en Estados Unidos, ha intentado llevar por la dirección equivocada. Sin embargo, todo el mundo reconoce que es un hombre íntimamente conectado con el mundo financiero. Soros está casi siempre por delante en temas de finanzas, y si algo grande está por irse a piso, George Soros probablemente lo sabrá antes de tiempo. Es por esta razón que es muy alarmante que Soros haya cambiado todos sus stocks financieros, acaparando oro de forma masiva.
Lo siguiente lo encontré en shftplan.com: “En un presagio de lo que pueda venirse a finales de este año, el millonario financista George Soros ha vendido la totalidad de sus activos en los mayores stocks financieros, según un reporte de 13-F para el primer cuatrimestre de 2012. Soros, quien maneja inversiones a través de varias cuentas en Estados Unidos y las Islas Caimán, ha reportado la venta de más de un millón de acciones en compañías financieras y bancos, incluyendo a Citigroup (420.000 acciones), JP Morgan (701.400 acciones) y Goldman Sachs (120.000 acciones). El avalúo total de la venta de acciones es cercano a los USD$50 millones”. Lo que es igual de interesante es adónde ha ido a parar toda su inversión. Al mismo tiempo que vendía acciones de bancos, adquiría unas 884.000 acciones de oro (aproximadamente unos 130 millones de dólares) vía SPDR Gold Trust. ¿Por qué Ud. desecharía más de un millón de acciones de los bancos más grandes y compraría más de 100 millones de dólares en oro? Bueno, lo anterior tomaría sentido perfecto si creyera que un colapso del sistema financiero está por ocurrir. A principios de este año, George Soros señaló lo siguiente a Newsweek: “No estoy aquí para animarte. La situación es tan seria como lo más difícil que he experimentado en mi carrera.” Cuenta Soros a Newsweek: “Estamos enfrentando tiempos extremadamente difíciles, comparables en muchas maneras a 1930, la Gran Depresión. Ahora estamos enfrentando una reducción general en el mundo desarrollado, lo cual amenaza con darnos una década más de estancamiento, o algo peor. El mejor escenario posible es un entorno deflacionario. El peor escenario es un colapso del sistema financiero.”

Parece ser que Soros actúa en base a lo que dice. Quizás lo más perturbador es lo que él cree que vendrá después de un colapso financiero: en cuanto aumente la ira, disturbios en las calles de las ciudades estadounidenses serán inevitables. “Sí, sí”, dice él, casi alegremente. La respuesta a los disturbios podría ser más dañina que la violencia misma. “Será una excusa para tomar medidas y usar tácticas de mano dura para mantener la ley y el orden, lo cual, llevado a un extremo, podría derivar en un sistema político represivo, una sociedad donde las libertades individuales son mucho más limitadas, lo cual sería un quiebre de la tradición estadounidense”. Lo anterior no suena para nada bien. George Soros ha dicho lo que él cree que va a ocurrir, y ahora está efectuando movimientos con su dinero que señalan su convencimiento de que tal evento está por suceder. Pero él no es el único que ha estado acumulando oro. El multimillonario John Paulson (que ganó 20.000 millones de dólares con la crisis hipotecaria) ha estado comprando oro como loco y su compañía ahora tiene el 44% de sus 24.000 millones de capital en lingotes de oro. Entonces, ¿por qué Soros y Paulson están comprando tanto oro?

Según el World Gold Council, la cantidad de oro adquirida por los bancos centrales del mundo creció enormemente durante el segundo trimestre del año 2012. Las 157.5 toneladas métricas de oro compradas este último trimestre por los bancos centrales significó un incremento del 62% en relación al primer trimestre del 2012, y un aumento del 137.8% en relación al segundo trimestre del 2011. Antes del 2009, los bancos centrales del mundo habían sido vendedores netos durante dos décadas. Pero ahora esto ha cambiado totalmente, y en el último trimestre los bancos centrales se abastecieron con oro en cantidades nunca antes vistas: a 157.5 toneladas métricas, la compra de oro entre los bancos centrales ha llegado a su más alto nivel trimestral desde que el sector se convirtió en un comprador neto del metal precioso en el segundo trimestre del año 2009, como muestra información del reporte trimestral de la organización Gold Demand Trends. Entonces, ¿por qué los bancos centrales se han convertido en compradores de oro tan grandes? ¿Hay algo aquí que no nos están diciendo?

Con las acciones está pasando algo parecido. Este año, insiders de Wall Street han estado deshaciéndose de una gran cantidad de acciones. Como indicó en abril un artículo de CNN: “Las ganancias del primer trimestre han sido decentes, si es que no espectaculares. Y muchos ejecutivos corporativos están emitiendo cautelosas orientaciones optimistas para el resto del año”. Pero mientras los labios de los insiders dicen una cosa, sus billeteras dicen otra. El nivel de ventas de insiders entre las compañías del índice financiero S&P 500 (SPX) es el más alto en casi 10 años. Eso no es bueno. Muchos insiders parecen estar saliendo desde lo más alto del mercado, mientras que su permanencia en él es igual de buena. Otros insiders parecen estar evacuando su lugar antes de que se desplome el piso sobre el cual están parados. Tan sólo observemos lo que ha estado pasando con las acciones de Facebook. El jueves, mientras los insiders vendían sus acciones, se produjo una nueva baja histórica. Lo siguiente apareció en un artículo de CNN: “La vida de Facebook como compañía pública ha sido una pesadilla desde el primer día, y el dolor continuó este jueves cuando insiders de la compañía tuvieron la primera oportunidad para deshacerse de sus acciones”. Las acciones de Facebook tocaron una nueva baja record de $19.69 la mañana del jueves, y terminaron en $19.87 con un 6.3% menos. Lamentablemente, Facebook ahora ha perdido cerca de la mitad de su valor desde el IPO. ¿Terminará Facebook siendo el símbolo de la irracional burbuja del mercado de acciones que hemos visto durante los últimos años? En general, inversionistas del retail han estado muy ocupados sacando el dinero de sus acciones en las semanas recientes.

También el gobierno norteamericano parece estar preparándose para algo “grande”. De otro modo, ¿cómo se explica la necesidad de tántas armas y municiones y la velocidad con que actúa? Esta semana se reveló que la Administración de Homeland Security planea comprar 174.000 balas de punta hueca que serán distribuidas en 41 lugares diferentes alrededor de Estados Unidos. Ahora, ¿por qué Homeland Security necesitaría balas? ¿Y por qué de punta hueca, diseñadas para causar tanto daño a órganos internos como sea posible? Por supuesto, ésta es sólo la última de una serie de compras grandes de munición por parte de agencias del gobierno estadounidense. Lo siguiente se desprende de un artículo reciente escrito por Paul Joseph Watson: “La compra de 450 millones de rondas de balas de punta hueca, calibre .40, que están diseñadas para expandirse al penetrar y causar un daño máximo a los órganos, levantaron preguntas sobre por qué la agencia federal requiere de municiones tan poderosas y en tales cantidades, meramente con fines de entrenamiento”. Lo anterior fue seguido por una reciente orden de 750 millones de rondas de munición por el Departamento de Homeland Security, incluyendo balas que pueden penetrar muros.

¿Por qué el gobierno necesitaría miles de millones de rondas de munición? Si yo estuviera enrolado en el Ejército podría entenderlo. Se puedes gastar un montón de munición en combates bélicos. Pero ésto no tiene sentido, a menos que se piense que se viene un gran problema. La economía estadounidense continúa cayéndose a pedazos y hay signos de decaimiento social por todos sus alrededores. Los ciudadanos estadounidenses están cada vez más frustrados y enfurecidos, mucho más que en cualquier otro momento de la historia moderna. Las próximas elecciones sólo causarán que los ciudadanos estén más enojados y divididos. Todo lo que se requiere es el chispazo correcto para que la nación estalle. Podrían ser las próximas elecciones, podría ser el colapso del sistema financiero, o algo más. Pero definitivamente las condiciones están ahí para que ocurra. Desafortunadamente, el público estadounidense nunca escuchó sobre estas preparaciones, ya que las autoridades han preferido impedir que la población “entre en pánico”. Siempre los ciudadanos norteamericanos son los últimos en saber, y eso apesta. No esperemos que alguien aparezca en televisión y anuncie que una crisis está por suceder. Si esperamos hasta tal punto, ya será muy tarde. En vez de eso, tenemos que abrir los ojos y pensar por nosotros mismos, porque es seguro que ligaremos los terribles coletazos de esa megacrisis que parece avecinarse.