Los investigadores dijeron en un principio como especulación, que los enfermeros habían asesinado a 200 personas. Los auxiliares de salud admitieron que les inyectaban morfina y aire.
Dos enfermeros reconocieron ante la justicia uruguaya haber asesinado a 16 pacientes en dos hospitales del país, por lo que se encuentran procesados por "homicidio especialmente agravado", junto a una enfermera que fue imputada por el delito de encubrimiento.
Uno de los acusados reconoció cinco crímenes y otro, 11, ante el juez de la causa, Rolando Vomero, quien contó que les inyectaban a los pacientes morfina y aire. "Esto les ocasionaba la muerte en pocos minutos", subrayó. "No querían ver sufrir a la gente. En todos los casos, los pacientes se encontraban graves, pero su muerte no era esperada", remarcó el magistrado, ante la prensa.
"Operación ángeles"
La investigación por las muertes se inició hace dos meses, bajo el nombre "Operación ángeles", a partir de una denuncia de funcionarios de los centros asistenciales -uno público y otro privado- de Montevideo. El hecho tomó estado público ayer y causó conmoción en el país oriental.
Los enfermeros reconocieron en los interrogatorios haber provocado "varias muertes", aunque no quisieron determinar con precisión. "Los mataban por móviles de piedad", declaró Inés Massiott, abogada de uno de los imputados. Citando fuentes vinculadas a la investigación, medios de prensa uruguayos especularon con que los personas fallecidas en este caso podrían llegar a ser 200 en los últimos dos años.