Instantes después de la lectura de la condena, los allegados a la víctima aplaudieron y luego insultaron a Cuello, que debió ser retirado rápidamente por la policía. La madre del niño se descompensó y luego no quiso hacer declaraciones.
Luego de una extensa lectura, el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Junín dio a conocer que los jueces Karina Lorena Piegari, Miguel Angel Vilaseca Parisi y Claudia Beatriz Dana había resuelto por unanimidad que el acusado debía ser sentenciado a prisión perpetua por el asesinato de Tomás.
Apenas habían pasado unos segundos del anuncio, cuando los agentes de seguridad se acercaron presurosos a Cuello, lo esposaron y procedieron a retirarlo, ante un primer aplauso y la inmediata la ira de los familiares de la víctima, que se abalanzaron sobre un lateral de la sala para insultarlo e incluso arrojarle algún manotazo que se perdió en el aire.
El sentenciado ya estaba afuera del recinto, cuando la mamá de Tomás, Susana Santillán, que siguió el proceso en primera fila, empezó a sollozar y a gritar hasta que se descompensó y debió ser asistida incluso por funcionarios judiciales que estaban en el lugar.
Minutos después, el fiscal Javier Ochoaizpuro comentó que la mamá de la víctima tuvo una "crisis de nervios, producto de la angustia que vivió durante este tiempo", por lo que debió ser atendida por una ambulancia que llegó al lugar.
A las 16, Susana salió del lugar y fue aplaudida por la gente, pero sus defensores aclararon que la mujer no iba a hablar. Entonces sus representantes dijeron que el fallo fue "excelente".